La fiesta del teatro tandilense

Por Laura Gambale. Especial para Perfil.com / Turismo

Además de la famosa y nueva Piedra Movediza -emplazada donde estaba la original el 17 de mayo de 2007- y la variedad en quesos y salames regionales, en la ciudad de Tandil (Provincia de Buenos Aires) se puede disfrutar de una extensa programación de teatro en las salas más importantes de la ciudad y durante todo el mes de Mayo.

Se desarrolla en el marco de la 13° edición del Mayo Teatral, un evento que se instauró para conmemorar la reapertura del Teatro Municipal del Fuerte -antiguo Teatro Estrada-, el 25 de mayo del año 2001. Desde entonces Mayo es sinónimo del encuentro de actores con el público en las mejores salas y con precios populares. Los 5 principales teatros que forman parte del circuito son: Teatro de la Confraternidad, Teatro Municipal del Fuerte, Club del Teatro, Centro Social y Cultural La Vía, y Centro Social y Cultural La Compañía.

Todo esto sucede en Tandil, una ciudad de 130 mil habitantes dueña de las sierras más atractivas y cercanas a la Capital Federal (a tan solo 331 km y a 169 km de Mar del Plata), que resulta una anfitriona de lujo con variedad de alternativas para realizar antes o después de cada función. En estos días cuenta con una temperatura otoñal que a la tarde rasguña los 15 grados y por las noches exige tirar leña al fuego.

“Se maneja una agenda unificada con precio accesible y en algunos casos entrada gratuita», informó el coordinador de Subsecretaria de Cultura y Educación de Tandil, Alejo Alguacil. «La intención de cada nueva edición es continuar avanzando en el crecimiento de nuestros actores,  brindándoles nuevas herramientas a través de clínicas y talleres, como así también fomentando las salidas culturales para tandilenses y turismo en general”, finaliza Alguacil.

Para agendar. Los sábados y domingos, cerca de las 15.30, el circense Irko Brando cosecha sustos que explotan en carcajadas. Este bufón, que no teme hacer malabares con cuchillas, ni equilibrio entre tarros de pintura, hace su espectáculo a la gorra en el Parque Soñado de los Niños, en el circuito del Lago del Fuerte. Vale la pena pasar por el Lago del Fuerte, que es nada menos que un espejo de agua artificial, creado en el año 1962 a partir de una represa, para evitar los aluviones de agua a la ciudad.

Solos o acompañados, son centenares los tandilenses que corren a su alrededor mientras escuchan música, respiran profundo, estiran las piernas. También están quienes prefieren la charla y el trote, y los adolescentes que forman fila en bicicleta y pasan serpenteando las canastas cargadas de mates y dulces, promesa de buenos momentos. En el mismo predio está el Mercado Artesanal de Tandil, imperdible para quienes adoran las piezas únicas.

A las 18, otra opción para la familia y bajo techo se encuentra en el Club del Teatro con la obra de “Guillermo, un flor de príncipe”. Comedia que combina técnica de clown con música en vivo,  basada en un cuento de los hermanos Grimm.  Además, entre las 20 y las 21, se presentan las obras para público adulto, con alternativas en drama, comedia y romanticismo. No hay duda que es para todos los gustos.

Pero la oferta cultural trasciende al teatro. Para los fanáticos del rock nacional, este sábado 18 se inaugura un Mural en homenaje al querido Alberto “Flaco” Spinetta con banda en vivo en la intersección de las calles Las Heras y Saavedra y en el marco del Programa Pinturas Urbanas. Y el 25 de mayo, para coronar el mes, se realiza la inauguración de un nuevo centro cultural en el barrio Palermo con «Mi madre es una gloria», de Marcos Casanova–una de las más vistas de esta edición-, con show circense y música en vivo.

Paseos para antes o después de la función

Los días por Tandil se aprovechan desde las primeras horas y hasta el final, y como es de esperar, las sierras obligan a dar una vuelta, aunque sea, por los dos sitios insignia de la ciudad: Cerro Movediza y Complejo Cerro Centinela. Al último se accede por la rotonda Sur del Lago, por la avenida Estrada, y ofrece actividades en altura y un completo Restaurante en la cima con venta de recuerdos artesanales. Por su parte, el Cerro que contiene a la Piedra Movediza, símbolo de Tandil, está ubicado a 5 kilómetros del Centinela, y desde el año 2007 posee la réplica de la oscilante piedra de 3 toneladas que se derrumbó en 1912.

¡Quesos y mucho más!

Sin duda, el almacén más tradicional es Época de Quesos, situado en una de las casas más antiguas del lugar con un patio entrañable donde los visitantes pueden comprobar in situ por qué sus quesos y fiambres tienen eco internacional. Pero existen otros rincones menos conocidos y de gran calidad y atención personalizada como el bodegón Tierra de Azafranes (con rabas y mariscos imperdibles), o el restaurante catalán Boj, una casa tipo chorizo con pocas mesas por habitación y con menú del día preparado especialmente para los comensales confirmados. Su cheff es adorable.

Dormir cerca de la naturaleza. En el km 161 de la ruta 226 se encuentra Colinas Serranas, un complejo de cabañas atendido por sus dueños y situado en pleno valle tandilense. El cielo y el aire de campo obligan a desconectar de las obligaciones de siempre y conectar con la naturaleza y el relax. Otro sitio que sorprende por su encuadre natural es la Hostería De La Cascada, recostada sobre la ladera sur de la Sierra de Las Ánimas –una de las más altas del sistema de Tandilia-, y a 1300 metros del ingreso al paseo que conduce a la Cascada.

Cómo llegar. Desde Buenos Aires y en auto, la opción clásica es por la ruta 3 hasta Las Flores, luego se toma la ruta provincial 30 hasta Rauch, donde con un giro a la derecha se continúa por la misma ruta hasta la rotonda de empalme con la Ruta 226 (en estado impecable), hasta llegar a Tandil. Otra opción (más larga) puede ser por la ruta 2 (Autopista Buenos Aires – Mar del Plata) hasta Las Armas, donde se gira a la derecha por la Ruta Provincial 74 con dirección a la ciudad de Ayacucho, y se continúa hasta la rotonda de la Ruta 226.

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