RUINAS DEL QUILMES (TUCUMÁN). Quilmes fue uno de los más pueblos con mayor desarrollo social y económico en los Valles Calchaquíes. Durante la colonización, este pueblo opuso gran resistencia a la invasión española, hasta que en 1667, 1.700 sobrevivientes fueron llevados a pie hasta la actual ciudad de Quilmes, en Buenos Aires. Apenas llegaron 400. Las ruinas son un valioso tesoro arqueológico y, después de varios litigios, volvieron a ser propiedad de los descendientes. Allí el turista observa las reconstrucciones que yacen sobre la ladera de un cerro, vigiladas por una fortaleza en la cima y dos fortines a ambos costados. Como un laberinto, el gris de las pircas de piedra contrasta con el verde del césped, creando una imagen bella y mágica. El recorrido puede hacerse con guía aborigen. También hay un museo con piezas arqueológicas. Aéreo a San Miguel de Tucumán ($ 1.543), luego hacia el sur por RN 38 y RP 307; pasando Amaicha del Valle, se empalma con la RN 40. Foto: Diario Perfil