Sombras del pasado en los Valles de Córdoba

Un pasado lujoso e increíble, un paseo ideal para los apasionados de la «letra chica» de la historia. Fotos

Testigo mudo de una década sombría, el hotel estuvo abandonado durante cuarenta años. Un destino recomendable para los amantes del turismo cultural [ Ver fotogalería ]

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Entre dos grandes cordones montañosos, y con agua de ríos atravesándolo en toda su extensión, el Valle de Punilla, provincia de Córdoba, agrupa poblaciones típicamente serranas, cada una con sus encantos naturales y culturales.

Encaramada en ese valle, la ciudad de La Falda es uno de los paisajes turísticos cordobeses más visitados y conocidos, una tendencia que cobró impulso hace 115 años, a partir de la construcción del Gran Hotel Eden, un asombrosos testimonio de viejas épocas de esplendor e historias truculentas.

La visita al legendario hotel, a 66 km de la capital cordobesa y 766 km de Buenos Aires, es ineludible. Su historia, apasionante. Por sus magníficas instalaciones deambularon visitantes ilustres como Albert Einstein, el Príncipe de Gales, el Duque de Saboya, el músico Arturo Toscanini, Rubén Darío, además de tres presidentes argentinos (Roca, Agustín P. Justo y Ortiz).

El lujoso hotel contaba con 100 habitaciones, 38 cuartos de baño, un gran salón comedor para 250 personas, un comedor auxiliar para niños y personal, un salón de fiestas, sala de lectura, escritorio, dos jardines de invierno, salón bar, galería cubierta y dos balcones desde los que se apreciaba el magnífico parque con su fuente de mármol con dos leones a cada lado. Un verdadero palacio entre los valles cordobeses.

Por entonces, para almorzar o cenar en el comedor del lujoso Eden, las mujeres debían presentarse de guantes y vestido largo, y los hombres, de smoking. Las comidas se preparaban con verduras y carnes de campos propios y los vinos llegaban cada temporada desde Europa. Sin embargo, las febriles simpatías de sus propietarios, Walter e Ida Eichhorn, y de parte de su clientela con el nazismo, propiciaron su cierre y abandono tras la caída de Hitler.

Paraje predilecto de las clases altas argentinas y alemanas, en los años 30 el hotel comenzó a llenarse de altos cargos del III Reich. En uno de los salones principales, un gran retrato de Hitler, autografiado y rodeado de flores, presidía las ceremonias privadas de los Eichhorn.

Los utensilios llevaban grabada la cruz esvástica y según el historiador Carlos Panozzo, “los discursos y arengas de Hitler, en su momento de mayor auge, eran captados por una antena de onda corta levantada en el techo del Eden, y retransmitidos dentro y fuera del hotel por altoparlantes”.

El fervor de sus propietarios por el partido nacionalsocialista y la declaración de guerra de Argentina a Alemania (poco antes del fin de la Segunda Guerra) causaron la ruina de su negocio, maldecido desde entonces por la sombra del nazismo.

A pesar de que Perón abrió las puertas del país a nazis refugiados, este centro del lujo, con sus elegantes habitaciones, magníficas fiestas, campo de golf, relajante balneario y escalera de mármol italiano, no volvió a ser el mismo, y pasó a formar parte de la “historia negra” argentina.

Aguantó hasta la década de los sesenta, hubo un intento de reciclarlo como casino, pero el emprendimiento quedó a mitad de camino y fue finalmente abandonado durante cuarenta años. De a poco, el hotel se fue poblando de ratas, insectos, aves y basura. Las plantas trepadoras, yuyos y raíces contribuyeron a su decadencia hasta dejarlo convertido en una ruina. En 1998, y tras una deuda impaga de impuesto municipales, el Eden volvió a ser rematado pasando a manos del Municipio de La Falda, que lo declaró Monumento Histórico Municipal.

Hoy, a 115 años de su inauguración, sus habitaciones, testigos de apasionantes historias, fueron restauradas para convertir el conjunto en un museo para los amantes de la “letra chica” de la historia. Hay visitas guiadas diurnas, y nocturnas los días lunes, miércoles y jueves desde las 22:00 y 00:00 hs; a cargo de profesionales que van relatando a los visitantes el nacimiento de la ciudad, la historia.

En sus instalaciones además, como agregado cultural, un museo de trenes en miniatura y una cava de 1898 con degustaciones de quesos, salame, vinos, alfajores regionales. Además, ofrece actividades para los visitantes como shows, bailes y una tienda de regalos artesanales y recuerdos del lugar. Afortunadamente, la clientela nazi se quedará definitivamente en el pasado.

 

La Falda
Enclavada en el centro del Valle de Punilla, a 66 km de Córdoba y 766 km de Buenos Aires. Su buen clima y emplazamiento a orillas del río Grande justifican su nombre como centro turístico de primer nivel. Pueden visitarse, además, varios museos interesantes, balnearios, realizar excursiones o visitar las Siete Cascadas, varios saltos de agua a 4 km al oeste.

Más información
Oficina de Turismo de La Falda: (03548) 423007
www.lafaldaonline.com/ [email protected]
Casa de la Provincia de Córdoba en Buenos Aires (011) 4373-4277
www.cordobaturismo.gov.ar

 

Darío Silva D.

 

9 Comentarios en “Sombras del pasado en los Valles de Córdoba

  1. Martha | 06/04/2012 | 12:38

    Adoro Còrdoba, mis mejores recuerdo para todo el Valle de Punillas. Hace dos años que no voy y no hice el recorrido al hotel. Pero este año, si que lo pienso hacer. Felicitaciones por vuestra ciudad.

  2. alicia | 06/04/2012 | 20:55

    Cuando viaje a La Falda el hotel estaba cerrado, pero no hace mucho leí el libro UN SECRETO BIEN GUARDADO de Viviana Rivero , ambientado precisamente en la epoca en que concurían ciudadanos alemanes y aunque no es para un Premio Cervantes, es muy entretenido y agradable

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