INVIERNO 2014 / REPUBLICA DOMINICANA

Ensueño isleño

Una fantasía que puede ser real: cortar con el frío y aparecer en playas de arenas doradas y agua turquesa. En República Dominicana, Islas Caimán o Curaçao.

Samaná, República Dominicana. Foto: Cedoc Perfil [ Ver fotogalería ]

Ficha

Región:

Cuánto tiempo ir: días

Cuándo ir:

Con quién ir:

Ideal para:

Por Analia Melgar. Diario PERFIL

República Dominicana se ha vuelto sinónimo, y con rima, de Punta Cana, la playa más famosa del este de la isla La Española. Pero el país del merengue y la bachata reserva otros tres puntos muy convocantes aunque por ahora menos frecuentados: Santo Domingo, Samaná y Puerto Plata.

La capital nacional, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, guarda los testimonios originarios de  la llegada de los europeos al territorio americano, como la primera catedral, la Basílica Menor de Santa María, de 1523, o el primer castillo continental, el Palacio Virreinal de Don Diego Colón.

Como atractivo natural, es imperdible el Parque Nacional Los Tres Ojos, una caverna inundada por aguas frías, colores y formaciones minerales. Además, a menos de media hora de la ciudad se puede disfrutar de la playa Boca Chica. Pero si de playas se trata, la península de Samaná es excepcional por su abundante oferta, su belleza y su relativa soledad. A Playa Rincón se puede llegar desde Samaná por ruta, a caballo por caminos selváticos o en bote cruzando el mar.

Cerca, el salto El Limón, de agua dulce, cae sobre una pequeña laguna, en medio de un camino de plantaciones de café. Y en el kilómetro cuadrado de superficie de la isla Cayo Levantado, los hoteles y restaurantes de lujo resultan casi excesivos frente a tanta maravilla para disfrutar caminando, nadando o haciendo snorkel. En el Parque Nacional Los Haitises se reúnes bahías, cayos, manglares y cavernas, en medio de un bosque subtropical.

Por su parte, Puerto Plata, en el norte de República Dominicana, reitera oferta de playas y agrega un teleférico que ofrece una vista panorámica de la región, y además cuenta con un misterioso edificio del siglo XVI, la Fortaleza de San Felipe, gran defensa contra viejos piratas que mira estratégicamente hacia el océano Atlántico. Vuelos a Santo Domingo con una escala, $ 18 mil. La hotelería es más accesible: como referencia, una habitación doble en el centro histórico de la capital cuesta unos $ 600 por noche.

ISLAS CAIMÁN. Alternativa playera y exótica son las Islas Caimán, dependientes del Reino Unido, que además de correr con fama de centro financiero tienen mucho para ofrecer al turista. Por supuesto, hay que hacer vida de playa en sus aguas caribeñas.

Pero lo imperdible es el nado con mantarrayas en Stingray City (“la ciudad de las rayas”): una breve navegación conduce a la zona  donde habitan estos peces cartilaginosos. El viajero tiene opción de descender y caminar en este banco de arena donde el agua no sube más de un metro de altura y dejarse rodear por estos animales misteriosos e inofensivos que vienen a buscar alimento.

La fauna acuática de Caimán es una razón muy poderosa para hacer, además, buceo y snorkel; el Parque Marino Bloody Bay tienta a descender por sus impactantes paredes de arrecifes. Nuestras vacaciones de invierno son allí temporada baja, así que los hoteles de tres estrellas rondan los 900 pesos por persona en base doble.

 

Los comentarios están cerrados.