Con bellezas bicentenarias, la capital colombiana vuelve al radar de los viajeros. A la vieja alcurnia de La Candelaria, el cantante Carlos Vives suma su propio antro de cumbia y vallenato. Y para experiencias fuertes, el licuado de cangrejo pro virilidad. Foto: The New York Times

Volver a la nota: Por las calles de la rejuvenecida y vibrante Bogotá

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

tres × cinco =