El museo de Mosul se perdió para siempre

El Estado Islámico destrozó piezas de valor incalculable provenientes de la cultura asiria.

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(16 de marzo de 2017) Una montaña de piedras en la penumbra de lo que fue el Museo de Mosul, Irak, ahora en ruinas, es todo lo que queda de los dos toros alados asirios destruidos por los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI). Aunque las fuerzas de seguridad iraquíes recuperaron este edificio en el marco de su ofensiva en el oeste de Mosul para expulsar a los yihadistas, se encontraron con que los daños causados a la institución y sus tesoros son irreversibles.

Nada escapó de la furia de los yihadistas, que destruyeron igualmente varios lugares arqueológicos en Irak y Siria, cuando no practicaban el tráfico de antigüedades para financiar sus actividades. El grupo extremista destrozó con martillos neumáticos estatuas antiguas y tesoros preislámicos del museo de la segunda ciudad de Irak, entre ellos dos imponentes ‘lamassu’, una figura mitológica asiria.

Estos toros alados asirios con cabeza humana medían más de dos metros de altura y pesaban más de cuatro toneladas. Entre los escombros del museo fueron encontradas sus patas y los restos alados, y en otras piedras se pueden ver inscripciones en alfabeto cuneiforme.

(Foto: AFP)

Además de los dos ‘lamassu’, el museo albergaba un león alado de proporciones similares. Las tres esculturas, que pesaban más de cuatro toneladas formaban parte de las piezas más valiosas del museo. Como eran tan pesadas, era imposible para los yihadistas intentar robarlas, así que las destruyeron en el mismo museo.

Asiria, con su capital Nínive (en el Irak actual), era un poderoso imperio del norte de Mesopotamia. El arte asirio es especialmente conocido por sus bajorrelieves, que representan sobre todo escenas de guerra y el Museo de Mosul, el segundo más importante del país, contenía objetos de incalculable valor de este período y de la era helenística, de varios siglos antes de la era cristiana.

Ahora las vitrinas de hierro y madera están vacías, cubiertas de cristales rotos. Esparcidas en el suelo, etiquetas en árabe y en inglés dan testimonio de pérdidas irreparables: «dos copas de plata encontradas en el cementerio de UR (…) que datan del 2.600 a.C», «varios objetos pequeños encontrados en los palacios reales de Nimrod, del siglo IX a.C.». El museo exponía un centenar de piezas, de las que solo seis eran copias.

En el museo de Mosul, solo se libraron del vandalismo dos ataúdes de madera maciza de color oscuro, decorados con inscripciones coránicas caligrafiadas, que pertenecieron a imanes chiíes que vivieron en el siglo XIII. Se cree que podrían ser restaurados.

(Foto: AFP)

Después de la proclamación en 2014 de su ‘califato’ entre Irak y Siria, ISIS multiplicó las destrucciones masivas de lugares antiguos, grabando a menudo estos actos en videos espectaculares, como en Nimrod, joya del imperio asirio fundada en el siglo XIII a.C., y destruido con excavadoras, picos y explosivos.

«Musulmanes, estas estatuas detrás de mí son ídolos de la gente de siglos anteriores que los adoraban en lugar de al Dios omnipotente«, dice un hombre en el video publicado por ISIS. Cuando el video de ISIS fue publicada por primera vez, arqueólogos, historiadores y otros expertos reaccionaron con sorpresa y consternación. «Si Dios ha ordenado su destrucción, no valen nada para nosotros, incluso si valen miles de millones de dólares«, agregaba, seguido de más imágenes de vandalismo.

Enclavada 30 kilómetros al sureste de Mosul, Nimrod es el nombre árabe para Kahlu, una de las capitales más importantes de los asirios. La ciudad, que llegó a tener más de cien mil habitantes, fue fundada en el siglo IX antes de Cristo, para albergar la residencia de Asurbanipal II (668-627 AC), famoso por ser uno de los pocos el gobernante de su época que sabía leer y escribir. Su reinado se extendía desde Egipto hasta el Golfo Pérsico.

Aunque el grupo extremista quiso eliminar rastros de la cultura de los asirios, el «Proyecto Oracc» destaca que son 76 los museos alrededor del mundo que protegen valiosas piezas arqueológicas pertenecientes a esta cultura. Entre ellos 36 museos de EE.UU. y 13 del Reino Unido, que recibieron muchas obras de los sitios arqueológicos y museos de Irak en los últimos años.

«A principios de 2014, meses antes de que ISIS tomara el control de Mosul, en junio del mismo año, alrededor de 1.700 piezas del total de 2.400 que componen la colección del museo fueron trasladadas a Bagdad«, explica la CNN, «no porque alguien tuviera alguna idea de lo que estaba por venir, sino debido a la renovación a gran escala en el Museo de Mosul. En otras palabras, muchas de las estatuas destruidas por los fanáticos de ISIS eran imitaciones«.

 

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