Auge del «sello verde»: en el futuro, el turismo y la sustentabilidad irán de la mano

(Publicado el 5 de diciembre de 2019) Hay muchas formas de hacer turismo. Antes tomábamos aviones y viajábamos a sitios en los que no nos preguntábamos cuántas cosas descartables y cuánto material reciclado utilizaban. Hoy la tendencia es muy distinta. La …

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(Publicado el 5 de diciembre de 2019)

Hay muchas formas de hacer turismo. Antes tomábamos aviones y viajábamos a sitios en los que no nos preguntábamos cuántas cosas descartables y cuánto material reciclado utilizaban. Hoy la tendencia es muy distinta. La sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente están a la orden del día. Sobre todo los jóvenes presionan para vivir de un modo cada vez más verde, conscientes de que de lo contrario las bellezas naturales pronto desaparecerán.

El turismo no es ajeno a esta tendencia, y de hecho ya sumó toda una serie de sellos verdes al sector. Es más, son tantas las certificaciones que existen, que uno podría preguntarse si son serias. ¿Qué es lo que hace que un sello sea realmente bueno? Los hoteles, los destinos de viaje y los organizadores de tours tienen que estar certificados por observadores externos, por supuesto, y los certificados verdes tienen que ser otorgados por instituciones independientes, señala Antje Monshausen, de Tourism Watch. Los criterios deberían ser transparentes y públicos para los usuarios, agrega la experta.

Las tres dimensiones de la sustentabilidad

Lo ideal es que los sellos contemplen todas las dimensiones de la sustentabilidad, no sólo el cuidado por el medio ambiente. Hay parámetros sociales como las condiciones de trabajo en los hoteles y aspectos culturales y económicos que también deben ser tenidos en cuenta. Los lugares turísticos y sus habitantes deberían beneficiarse de las ofertas y poder participar en el sector. Estos son factores considerados fundamentales dentro de las nuevas evaluaciones de sustentabilidad.

El consejo global de turismo sustentable, conocido por sus siglas en inglés, GSTC (Global Sutainable Tourism Council), desarrolló estándares que contemplan áreas de gestión, ambiente, sociedad, economía y cultura, además de establecer ciertos requisitos para las empresas y los destinos turísticos. Los sellos o certificados que se basen en este sistema pueden ser reconocidos por el GSTC. Hay algunos sellos que solicitaron este reconocimiento, como Green Globe y Biosphere Tourism, y la propia GSTC ofrece en su web un listado de sellos, destinos y organizadores reconocidos por su organización.

Crítica a los estándares globales

Cualquier organización puede solicitar el reconocimiento del GSTC desde hace varios años, y lo hace basándose en estándares internacionales. Sin embargo, «en los circuitos especializados este tipo de normas también es criticado porque el GSTC, por un lado, evalúa las certificaciones pero, por el otro, compite con cualquier otra certificación», explica el experto Herbert Hamele de Ecotrans, una organización integrada por expertos en turismo sustentable en Europa. De hecho la cantidad de sellos reconocidos por el GSTC es bastante baja.

Hamele estima que sólo un uno por ciento de las empresas turísticas a nivel mundial cuentan con un sello verde. «Y menos todavía con un sello reconocido por el GSTC», apunta. ¿Entonces no tiene sentido intentar buscar un hotel verde cuando organizamos nuestras vacaciones? «Muchos hoteles que podrían aplicar para un sello ni lo intentan o no saben que podrían obtenerlo», advierte el especialista.

Dos tipos de sellos

En principio existen dos tipos de sellos, los que hacen foco en los sistemas de gestión y los que observan la performance. Los segundos son más habituales y establecen toda una serie de requisitos a cumplir. Un ejemplo sería el de la Unión Europa que establece 100 criterios, desde el volumen de agua utilizado por minuto en los lavabos hasta la obligatoriedad de ofrecer información sobre medios de transporte ecológicos en las inmediaciones del hotel.

Un sello enfocado en la gestión es el EMAS, también europeo, que evalúa si el hotel ha diagramado por ejemplo una estrategia para ser más sustentable de lo que es en la actualidad. En estos casos, el hotel debe reportar todos los años qué progresos ha hecho. «Esto hace que muchos establecimientos puedan integrarse al sistema incluso teniendo un estándar muy bajo de sustentabilidad, que irán mejorando año a año», explica Hamele. Por supuesto, lo que se pretende por ahora está muy lejos de la realidad. Sin embargo, hay muchas iniciativas que incentivan a tomar esta senda y mejorar.

Por Tom Nebe (dpa)

 

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