UN EMBLEMA DE BUENOS AIRES

La legendaria elefanta Mara del zoo porteño se prepara para decir adiós y viajar a Brasil

La Ciudad Buenos Aires prepara cálida despedida para la elefanta de medio siglo de vida, que pasará sus últimos años en un santuario en Brasil.

Mara llegó a Argentina para integrar el Circo Sudamericano y, luego de pasar por varios circos, fue incorporada al Circo Rodas en 1980. FOTO: XINHUA [ Ver fotogalería ]

Ficha

(20/02/2020) La ciudad de Buenos Aires prepara una emotiva despedida para la legendaria elefanta Mara, un ejemplar de 50 años que viajará en marzo casi 2.700 kilómetros por tierra para llegar a un santuario en el centro de Brasil que será su último lugar de residencia. La elefanta, uno de los tres ejemplares que habita en el Ecoparque (el ex Zoológico de Buenos Aires), podrá ser trasladada luego de concluir un largo proceso administrativo y judicial. Por ahora está en un período de cuarentena en el que ingresó el animal debido a exigencias sanitarias de Argentina y Brasil.

Mara será recibida en el Santuario de Elefantes de Brasil (SEB), que participa en el monitoreo de su salud junto a un equipo de veterinarios del Ecoparque y de la Fundación Franz Weber. El secretario de Ambiente de la ciudad de Buenos Aires, Eduardo Macchiavelli, dijo que el trámite «se inició hace muchísimos años. Mara está en lo que era el zoológico (actual Ecoparque) desde el año 1995. Después de 25 años, era el momento de que recupere su libertad».

En 2016, «en línea con el nuevo concepto del Ecoparque, empezamos a ver qué animales se podían derivar y cuáles no, y en ese momento se iniciaron todos los trámites y todas las acciones necesarias para llegar al día de hoy, cuando faltan apenas unos pocos días para que Mara empiece a gozar de su libertad», agregó el funcionario.

Macchiavelli remarcó que Mara «va a estar en un santuario que tiene 1.000 hectáreas de extensión, enorme, donde va a convivir, después de un proceso de adaptación, con otros elefantes asiáticos. La diferencia entre el predio que tiene ahora y lo que va a disponer es gigantesca, seguramente va a ser un salto en su calidad de vida enorme».

Durante la cuarentena, el paquidermo es sometido a lavados de trompa y a extracciones de sangre, para lo cual los funcionarios del Ecoparque fueron especialmente entrenados. Los expertos también debieron preparar al animal para que se adapte al recinto en el que será trasladado, una caja construida en el santuario brasileño que pesa unos 5.600 kilogramos y tiene 5 metros de largo, 2 metros de ancho y 3,2 metros de alto.

La caja fue colocada en el recinto de la elefanta para favorecer su adaptación, mientras que una réplica está a disposición de la gente, que desde este miércoles y hasta el domingo próximo pueden apreciarla para conocer detalles del viaje de la elefanta, a la que le pueden dejar mensajes y saludos a través de dibujos y cartas.

El traslado del animal supone un amplio esfuerzo logístico para cubrir los 2.700 kilómetros que separan Buenos Aires de Chapada dos Guimarães, la ciudad cercana a la reserva natural de 1.200 hectáreas, en Mato Grosso, elegida como el destino final de Mara, residente del antiguo zoológico de Buenos Aires desde octubre de 1995, procedente del Circo Rodas. «La mitad de su vida la transcurrió como un animal de circo, con lo cual está muy acostumbrado a los traslados, eso seguramente nos va a jugar a favor» durante el desplazamiento, dijo Macchiavelli.

El viaje demandará entre cuatro y seis días, con paradas de acuerdo a las necesidades de la elefanta, con arribo previsto para el 30 de marzo.

La elefanta nació en la India en 1969 y vivió en cautiverio hasta que en 1970 fue comercializada en Alemania por la Institución Tierpark Hagenbeck de Hamburgo y trasladada a Montevideo para exhibirla en el Circo África. En junio del año siguiente llegó a Argentina para integrar el Circo Sudamericano y, luego de pasar por varios circos, fue incorporada al Circo Rodas en 1980, su último destino comercial antes de ingresar al antiguo zoológico de Buenos Aires, actual Ecoparque, donde comparte espacio con otras dos elefantas, Kuky y Pupy, hermanas nacidas en el Parque Kruger de Sudáfrica.

Liliana Collado, una visitante del Ecoparque de Buenos Aires, celebró la iniciativa: «Me parece muy bien, en mi familia lo hablamos y nos gusta que Mara esté en un espacio mejor», dijo a Xinhua. Este tipo de traslados a santuarios «es para bien de los animalitos, no pueden estar en un ambiente tan reducido. Ellos andan, caminan, kilómetros y kilómetros por la selva y por distintos lugares. Me parece muy bien que disfruten de libertad en un ambiente mejor», consideró la mujer.

«Perdemos el goce de verlos, pero ganamos en saber que están bien, porque los queremos», sintetizó Collado.

Como parte de las actividades para despedir a Mara, quienes lo deseen podrán conocer su historia a través de videos que se emiten en directo, una artista plástica brindará clases en la que enseñará a dibujar animales mientras ofrece datos curiosos de cada especie, habrá narraciones de cuentos cortos de animales y se montará un puesto de tatuajes temporarios en donde los participantes podrán elegir el diseño de su agrado.

(Con información de Xinhua News)

 

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