Fortificada. Las murallas citadinas suman casi dos mil metros de extensión. En su interior se despliega una urbe colmada de elegancia, cultura, iglesias y calles con escaleras.

Volver a la nota: Tres días en Dubrovnik, brújula al Adriático

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

uno × cuatro =