Desde Franciso I hasta Napoleón, los soberanos alejaron la catedral de su estilo original, camuflando sus pilares y multiplicando las estatuas barrocas, sin prestar atención a la armonía del estilo. Los reyes celebraban allí los grandes acontecimientos, hasta el siglo XIII, que fue un siglo negro para la catedral. Foto: AFP

Volver a la nota: Notre Dame, 850 años de gloria

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 × dos =