LA CUMBRECITA. También con una fuerte impronta alemana, La Cumbrecita es una pequeñísima aldea en medio de las sierras, rodeada de arroyos, pinos y abedules, y donde los autos no entran: allí el único medio de transporte son los pies, las bicis o, en su defecto, unos carritos ecológicos de golf. Los paseos más típicos son las caminatas a La Olla, a La Cascada y al cerro Wank. Una vez en la villa, se puede conocer la capilla, la fuente, la Plaza de Ajedrez y el castillo. Hay varias agencias de turismo alternativo que ofrecen cabalgatas, arborismo, tirolesa y excursiones a cascadas escondidas, grutas y ríos subterráneos. A 68 kilómetros de La Cumbrecita se encuentra Amboy, uno de los pueblitos más antiguos de Córdoba, con 400 años de historia. Aún pueden encontrarse huellas del pasado y cuevas que servían de viviendas para los comechingones. El hotel La Cumbrecita es uno de los más antiguos y típicos del lugar. Cuesta $ 395 por persona, incluyendo desayuno y cena.