Un hombre se negó a partir. Pablo Novak, de 82 años, sigue viviendo en los lÃmites del poblado, donde da la bienvenida a las personas que se adentran por las calles en ruinas. «Quienes pasan no dejan sin entrar acá… cualquiera que llega por la zona viene a ver las ruinas», dijo Novak mientras mostraba los restos que aún quedan en pie. Foto: AP
12/05/2013. Volver a la nota: Epecuén, un pueblo fantasma que emergió de las aguas
como me gustarÃa conocer a ese señor… debe estar lleno de historias, recuerdos y sentimientos…