Con una caída vertical de casi 400 metros debajo de sus pies, caminar a lo largo de este puente colgante -denominado «la Escalera a la Nada»- sobre una plataforma de cristal que sobresale del borde de un precipicio no es para cobardes. Solo los visitantes con nervios de acero y sangre fría se animan a llegar hasta el extremo de este Puente Colgante, de más de 100 metros de largo, desde el cual se pueden observar los paisajes reales majestuosos de los Alpes austriacos y el graciar Dachstein. El complejo cuenta también con el Dachstein Sky Walk -denominado «Balcón de los Alpes»- que se eleva 250 metros sobre la pared de una roca del monte Hunerkogel. Convenientemente ubicada próxima a una estación de funicular en la cima, la plataforma panorámica cuenta con un piso parcialmente vidriado que ofrece una vista espeluznante del precipicio y de la región alpina de Hallstatt-Dachstein, declarada Patrimonio de la humanidad por la UNESCO, al sudeste de Salzburgo. En un día claro, los visitantes al Dachstein Sky Walk pueden ver hasta Eslovenia y la República Checa, a través de un escenario de glaciares relucientes y cumbre alpinas. Fotos: The Daily Mail