Parte del techado del palacio la Ópera Estatal de Viena. Inaugurado en 1869 con la presentación de una obra de Mozart, el edificio de diseño renacentista fue una decepción para los vieneses que esperaban algo más de él. El arquitecto del edificio se quitó la vida, desolado ante la idea de que su obra no hubiera triunfado. Foto: AFP