El dictador comunista rumano Nicolae Ceaucescu y su mujer, Helena, construyeron este lujoso palacio a la altura de su paranoia. Actualmente, el palacio sirve como sede del Parlamento rumano, pero a pesar de su magnificencia no es el monumento más bello, ni el más visitado, ni el más publicitado de Bucarest. Foto: Skycraperscity

Volver a la nota: El «monstruo» de Bucarest, recuerdos del terror rumano

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

veinte + 6 =