En este caso, no hablamos de «reciclar» conservatorios de música, escuelas… Sino cárceles. Het Arresthuis fue una antigua cárcel que abrió sus puertas en 1862. Los lugareños la conocían como ‘bolletjesbajes’, es decir, la prisión de los sufridores. Pero el sufrimiento acabó en 2007, cuando se cerró permanentemente hasta reabrir como hotel. Foto: http://www.hetarresthuis.nl/

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