En pleno centro de la ciudad de Ljubiana (Eslovenia) se levanta el Hostel Celica, donde todavía se mantienen cuasi-intactas, 20 celdas en las que pasar una noche bizarra. Una de las antiguas celdas se ha reconvertido en «la sala de confinamiento», un lugar de relax, silencio, meditación y contemplación con altares de las cinco grandes religiones. Foto: http://www.hostelcelica.com/

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