IVREA es un claro ejemplo de ciudad en miniatura, con su Duomo, Castillo e infinidad de monumentos firmados por los mejores arquitectos del Barroco. Ivrea lo tiene todo, desde las pinceladas medievales de las calles que dormitan a la sombra de las torres de su castillo rojo, pasando por una catedral neoclásica pero con interior ecléctico. Foto: Traveler