El capitán James Cook nunca desembarcó en este archipiélago del PacÃfico Sur, localizado entre Hawai y Nueva Zelanda, aunque sà reclamó para Gran Bretaña la posesión de las islas, razón por la que llevan su nombre. Sin duda, algo le interesaba de aquellas tierras, que constituyen un lugar totalmente aparte del mundo. Sus fascinantes playas y su privilegiado clima hacen de ellas el sitio perfecto para perderse. Atolones volcánicos y coralinos, que como el que rodea a la isla de Aitutaki, fueron el destino preferido de las estrellas de cine en la década del 50. Hoy son famosos sus resorts de lujo, como el Royale Takitumu o el Te Vakaroa, con espectaculares villas a orillas del PacÃfico. Rarotonga, la isla más grande y poblada de las Cook, tiene una costa protegida por un cinturón de coral que dibuja un mapa de agua a dos colores –y de la que se extrae buena parte de las perlas negras para la exportación–, y un interior montañoso y fértil de valles con granjas aquà y allá y plantaciones de plátanos, piñas, papayas, cÃtricos y café. Avarua, la pequeña capital de las Cook, y el pueblo de Titikaveka, en la costa sur, que se distingue por su iglesia revestida de coral y por su amplÃsima playa, la mejor de la isla para nadar y bucear. El submarinismo, a uno y otro lado de la barrera coralina, es el deporte preferido de los privilegiados que llegan hasta allà debido a la diversidad de peces tropicales y otras especies marinas, como las tortugas verdes, los tiburones de arrecife, las ballenas jorobadas o los peces martillo. Sin dudas, un paraÃso que deberÃamos incluir en nuestra lista de sueños. Fotos: AFP
Majestuoso como solo DIOS lo puede hacer…..y por torpe el HOMBRE destruir
Como dice el refran, agua que no has de beber, dejala correr, en Las Toninas tambien hay mar, que joder.