EL TRIÁNGULO DE LA NADA. Si uno tiene la suerte de sobrevolarlo (señal de que vas a pasar un tiempo en Nassau, Cuba, República Dominicana, Bermuda, Puerto Rico u Orlando) el comandante del avión le informará amable y generosamente de sus curiosas propiedades. Sí, el triángulo tiene la insana costumbre de comerse cosas (léase: aviones, submarinos barcos o helicópteros) y no devolver a sus ocupantes. El fondo marino esta lleno de artefactos y nadie sabe por qué. Falta gente y eso da para muchas teorías conspirativas, multitud de libros y un montón de películas. El primero en dar la voz de alarma fue el español Juan Escalante de Mendoza, allá por el 1575, y desde entonces las supuestas desapariciones no dejaron de producirse. La última en 1999, protagonizada por el carguero «Génesis», del que como viene siendo habitual, nunca más se supo. Foto: Traveler