Catalina la Grande, ilustrada mecenas y emperatris de todas las Rusias, mandó emisarios a los cuatro puntos cardinales del globo para que recopilaran todos los objetos artísticos que encontraran. El inicio de una colección que germinó con el paso de dos siglos en el Museo del Hermitage, una de las grandes pinacotecas del mundo. Un gran tesoro de más de tres millones de piezas, que abarca todos los periodos de la historia del arte y que se ubica con pompa y circunstancia en un complejo palaciego a orillas de río Neva, en San Petersburgo. Foto: Traveler

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dieciseis − 5 =