Machu Picchu es la cumbre a la que todos deseamos subir, el lugar al que aspiramos por mágico, misterioso, atractivo, magnético y espectacular. Fundada en 1450 por el emperador inca Pachacútec, y llamada en quechua, “montaña vieja”, la ciudadela de Machu Picchu está rodeada por cumbres que forman el Parque Nacional homónimo. Este gran complejo arquitectónico de piedra construido entre los siglos XV y XVI en la cresta de una montaña en la selva de Cusco (sudeste de Perú), está ubicada a medio camino entre las cimas de las montañas Huayna Picchu y Machu Picchu, a 450 metros de altura por encima del nivel del valle y a 2.438 metros sobre el nivel del mar. Hoy, la ciudadela es uno de los principales destinos turísticos de Perú y el Camino Inca es elegido por los visitantes que desean llegar a pie a esta zona de ceja de selva después de un periplo de varios días de caminata. Desde 1983 está incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. En el 2007, Machu Picchu fue declarada como una de las nuevas Siete Maravillas del mundo moderno. Allí el aire es más limpio y los dioses están mucho más cerca del hombre. Fotos: AFP
13/12/2013. Volver a la nota: Machu Picchu, el Imperio del Sol