El Faro de Quirpon, en Terranova (Canadá) es un lugar excepcional. Aislado en una pequeña isla, este faro-hotel ofrece la oportunidad de sentir las fuertes oleadas del Atlántico, la furia del temporal y las largas noches aislados del mundo. Eso sí, la experiencia se vive con mucha seguridad y con todas las comodidades. Catalogado con cuatro estrellas, este alojamiento en un enclave único para observar la migración de las ballenas jorobadas y otras especies marinas.

Volver a la nota: Mitad faros, mitad hoteles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dieciocho − diecisiete =