El Mercado de las Especias testimonia lo que alguna vez fue la ruta de la seda entre
Oriente y Occidente. Fue construido en el año 1663, como parte de una mezquita que funciona muy cerca del Puente Gálata. Es imposible entrar en él y no dejarse llevar por el clima que se vive en su interior. Aromas exóticos, colores atractivos y música embriagadora. Al alcance de la mano se exhiben todas las especias conocidas junto a otras que resultan anónimas a un típico turista rioplatense. Foto: Cedoc Perfil

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