El Glaciar Petermann forma parte del gran manto de hielo que cubre la isla de Groenlandia, en el Atlántico Norte, formado a partir de la acumulación de nieve caída y solidificada durante miles de años. En 2012 las variaciones fueron drásticas en el Glaciar Petermann, que sufrió grandes desprendimientos, dando lugar a la formación de icebergs de varios cientos de kilómetros cuadrados. Estos cambios alertan a la comunidad científica en cuanto a la influencia del cambio climático en el estado de los cuerpos de hielo en el mundo, siendo la región del Ártico una de las zonas más preocupantes.




