Al pasar por el puente, donde vendedores ambulantes ofrecen candados por un par de euros, es común que las parejas de enamorados decidan colgar uno de las rejas del puente, arrojando la llave al río en garantía de amor eterno.

Volver a la nota: Un puente parisino sucumbe al «peso del amor»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

trece − ocho =