La figura de Kim Jong-un y sus ancestro domina la vida diaria y cada rincón de la desolada Pyongyang, repleta de gigantescos rascacielos sin terminar y unas 30.000 estatuas de los lÃderes comunistas antes que las todos, locales y extranjeros, deben postrarse una vez en la vida. Sus visitantes retratan una sociedad sin diversiones, sin tecnologÃa, que se rige militarmente, con grandes avenidas desiertas y edificios abandonados. Foto: AP
04/08/2014. Volver a la nota: Turismo «extremo» en Corea del Norte, el paÃs más desconocido y hostil del mundo