París cuenta con una de las redes subterráneas más extensas y mejor conservadas del mundo. Se trata de las Catacumbas, casi 300 kilómetros de túneles y galerías que son recorridos diariamente por un grupo clandestino de exploradores urbanos, los llamados catáfilos. La historia de esta insólita ciudad subterránea se remonta a la Época Romana cuando comenzó la explotación de las canteras de piedra caliza para extraer los bloques para la construcción de la incipiente ciudad. Con el paso del tiempo esta red de túneles y pasadizos fue extendiéndose de manera anárquica hasta que en 1774 Luís XVI creó un departamento que se encargaba de su explotación y conservación. Posteriormente, los huesos de 6 millones de parisinos serán traslados a las canteras. Foto: AFP

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