ESTADIO NACIONAL DE BEIJING. «Desde la distancia, el estadio aparece como una gigantesca forma colectiva, un buque de borde ondulado que se hace eco de las rampas de subida y bajada. Desde esta perspectiva distante, también se distingue claramente la red de la estructura portante, que envuelve el edificio, pero también parece penetrar en él. Pero lo que se ve desde lejos como una configuración geométrica general clara y racional, se evapora según uno se acerca hasta que sus componentes, finalmente, se separan». Así lo describen sus arquitectos, los suizos Jaques Herzog y Pierre de Meuron, quienes proyectaron el Estadio Nacional de Beijing para los Juegos Olímpicos de 2008. Incluso antes de comenzar a construirse recibió el apodo de nido de pájaro. Un nido muy grande: 320 por 297 metros de largo y ancho, con una altura de 69.

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