Con diseños de Philippe Stark, menú de Alain Ducasse y un costoso Grand Prinx que ya se largó, el principado de Mónaco parece destino de pocos. Alberto II, en cambio, quiere que sea familiar. Por 1.500 euros se recorre en Lamborghini y con 28 mil, se compra una cartera; también hay transporte público y paseos gratis. Foto: Cedoc Perfil

Volver a la nota: 36 horas en Mónaco: las dos caras de una misma moneda

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

doce + 11 =