Hacia finales del siglo XIX y comienzos del XX, funcionaron en el Norte de Chile cerca de 200 poblados junto a los yacimientos de salitre, explotación que dio gran prosperidad al país. Llamadas Oficinas Salitreras, estas miniciudades le agregaron vida al inhóspito Desierto de Atacama. Para recorrerlas, hay tours de agencias especializadas, organizados en siete recorridos distintos por entre más de 200 oficinas, sus museos ferroviarios, cementerios y zonas industriales. Algunos incluyen zonas de valor arqueológico y oasis. En las cercanías de Iquique, las más destacadas son Humberstone y Santa Laura, ambas declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco. En la primera te impresionará su teatro, el club social, el hospital y la escuela. En la segunda, la torre de su planta de elaboración. Desde Antofagasta puedes visitar las oficinas Chacabuco, Pedro de Valdivia y María Elena. La primera hoy es un centro de encuentros culturales, conciertos y fiestas, en las que se reúne gente de las ciudades y pueblos cercanos. En María Elena hay un museo que muestra la historia de la época del salitre. Foto: AFP

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