Lito Sottovía era segundo jefe de bomberos en Carhué, la ciudad vecina.
“Yo soy una persona pero cuando iba a bomberos me transformaba en otra persona. Yo eso lo hacía como un trabajo. Yo a un cadáver le tengo mucho recelo y bueno, me ha tocado tener que rescatar cadáveres y lo he hecho como bombero.” Foto: Mercedes Noriega
09/11/2015. Volver a la nota: Voces de Epecuén, el pueblo fantasma que resurge de las aguas