Con el objetivo de «asegurar la seguridad urbana», Roma prohibió «cualquier actividad que suponga ser fotografiado como sujeto ataviado con atuendos históricos a cambio de dinero», lo que significa la desaparición de todos los centuriones que se dejaban fotografiar por los turistas en el entorno del Coliseo Romano. Foto: AFP

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

9 + 18 =