En Las Vegas la fantasÃa es algo cotidiano. Es posible casarse con la bendición de Elvis Presley; manejar un Ferrari y montar en una limusina Hummer para 14 pasajeros. AquÃ, la ostentación es tan común como lo fue para ‘Bugsy’ Siegel, un mafioso que, atraÃdo por las apuestas legales, abrió el hotel Flamingo en 1946. Foto: Flickr / Smaller
06/09/2012. Volver a la nota: «Lo que pasa en Las Vegas, queda en Las Vegas»