El famoso sombrero «sarakof» que acompañó a Villa en casi todas sus campañas pone en cuestión el mito del macho mujeriego, sexista y violento. Emiliano Zapata con su sombrero, bigote y cartuchera al cinto, se convirtió en símbolo del revolucionario mexicano.
25/05/2013. Volver a la nota: Huellas de la historia en la capital mexicana