El Castillo de Bran, en Transilvania, conocido como el «Castillo Drácula», atrae a turistas movidos por su curiosidad por los vampiros. Foto: picture-alliance/dpa

Volver a la nota: Rumania no muerde

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

catorce + once =