Islas Virgenes

Isla Jost Van Dyke

Con los catamaranes nos acercamos a la isla Jost Van Dyke, una de las más bonitas y de las menos habitadas entre las de mayor superficie. La calle principal del pueblo es una franja de arena que, de no ser por un poco de vegetación en el medio, podría confundirse con la playa que corre paralela. Allí nos embarcamos con Jost Van Dyke Scuba y enfilamos para Twin Towers, donde hicimos una primera inmersión, seguida por otra en Playground. Ambos arrecifes se hallan llenos de vida marina y en un estado de conservación inmejorable.Allí pudimos ver tortugas, cardúmenes de grunts y snappers y alguna raya de interesante tamaño. También nos encontramos con el vistoso pez león, un invasor combatido por todas las operadoras, las que inclusive tienen permitido cazarlos con arpón durante las salidas de buceo. Una medida extrema para evitar que su propagación siga poniendo en riesgo las poblaciones de peces autóctonos, ya bastante comprometidas.

Luego de esto vendría un buceo en West Dog que hicimos con BVI Scuba, una operadora de Virgin Gorda -la segunda isla en importancia- y finalmente nos tocaría el plato fuerte de la semana: el naufragio del Chikuzen. Para ello, nos alojamos en el exclusivo resort Bitter End Yacht Club, en Virgin Gorda, un lugar de ensueño, polo de actividades náuticas.