Consejos de viaje para disfrutar al máximo los parques nacionales de Argentina
El esperado viaje a un parque nacional en Argentina puede arruinarse fácilmente cuando la planificación no es la adecuada: reservas, provisiones, precios, permisos.
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La excursión de trekking a la montaña estaba completa, los precios de las entradas eran demasiado altos, no había lugar en el camping… el esperado viaje a un parque nacional en Argentina puede arruinarse fácilmente cuando la planificación no es la adecuada. Y lo que puede ser peor: puede arruinarse por no conocer las reglas que buscan proteger al máximo los tesoros naturales del país.
¿Qué hacer cuando quiero visitar uno de los más de 30 parques nacionales que tiene Argentina?
ANTES DE LA LLEGADA
Galería de fotos: 7 parques nacionales que hay que visitar en 2018
Durante el verano hay mucha gente en los parques nacionales, especialmente en los de la Patagonia, donde es posible escapar del calor de las ciudades. Por eso, lo mejor es reservar tu alojamiento en alguna ciudad cercana al parque nacional que deseás visitar por adelantado en páginas web o por teléfono. Algunos parques poseen hosterías y campings.
La planificación también debería incluir una estimación de los precios de las entradas a los parques: el valor es de $ 120 para ciudadanos argentinos, aunque con algunas excepciones (en Los Glaciares o Iguazú, el precio de la entrada es de $ 260). Además, hay descuentos para jubilados, niños y estudiantes. Otro punto a tener en cuenta es que no todos los parques nacionales están abiertos al turismo, por lo que la mejor idea es consultar en parquesnacionales.gob.ar.
ACTIVIDADES EN LOS PARQUES
Parque Nacional Los Alerces (Foto: APN)
La mayor atracción de los parques es la fauna. Sin embargo, los animales son impredecibles, lo que puede ocasionar sorpresas desagradables. Los fanáticos del avistaje de aves saben que todo se trata de paciencia, pero los turistas no se caracterizan por tener paciencia. Procure planificar suficiente tiempo para tales demoras y no planee demasiadas actividades en poco tiempo.
También es recomendable planear varias actividades alternativas. Por ejemplo, cuando llueve no se puede navegar en kayak y es mejor hacer una caminata, a menos que las condiciones climáticas sean extremas. El visitante siempre puede hacer caminatas individuales acompañadas por un guardaparque, un guía especializado empleado por el parque o en grupo. Lo ideal es reservar esas excursiones antes de la llegada para asegurar la participación.
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PROTEGER LA NATURALEZA
Sendero del Parque Nacional Los Alerces (Foto: Perfil.com)
Solo en pocos parques está permitido hacer fogatas y siempre hay que consultar previamente a un guardaparque. Debido al elevado riesgo de incendios forestales existentes sobre todo en la Patagonia, las fogatas generalmente solo se permiten en determinadas áreas del camping.
Desde la Administración de Parques Nacionales (APN) recomiendan que «tanto previamente como al arribar a un Parque, el visitante consulte al personal especializado cuáles son los servicios que ofrece esa área en particular, de manera de estar al tanto de todo lo que se puede y no se puede hacer en el lugar y actuar en consecuencia«.
«Indice de Peligrosidad de Incendios Forestales» (Foto: APN)
El visitante que planea acampar en un parque nacional debe estar informado acerca del «Indice de Peligrosidad de Incendios Forestales» que se actualiza diariamente al mediodía. Se trata de unos tableros indicativos visibles de las áreas de uso público y en las portadas de ingreso a los parques, que indican cuándo se puede hacer fuego. Sólo se puede hacer fuego en los lugares habilitados, cuando el índice de riesgo «Bajo» o «Moderado».
La APN recomienda, además, nunca perder de vista la fogata, asegurarse de tener a mano recipientes con abundante agua, regresar con la basura (porque las latas y vidrios pueden ocasionar incendios) y apagar el fuego correctamente antes de partir, es decir, con abundante agua y no abandonarlo hasta comprobarse que el lugar quedó frío. Y es importante que el visitante limpie el lugar y saque la basura al día siguiente de una fogata bajo la luna llena.
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VIAJAR POR EL PARQUE
Parque Nacional Los Glaciares (Foto: APN)
En la mayoría de los parques, los automovilistas y cicistas tienen que seguir rutas indicadas para su propia seguridad y para proteger al máximo la naturaleza y sus habitantes. Esto también vale para quienes caminan por senderos. Sin embargo, hay excepciones: en algunos parques nacionales los senderos no están bien marcados con el objetivo de disminuir al máximo la presencia humana.
Es imprescindible prestar atención a lo que uno lleva además de la cámara fotográfica para un día de trekking: una botella con agua, zapatillas de trekking, protector solar, alguna fruta o barra de cereal para reponer energías, un par de medias extra y muchas ganas de caminar por lugares completamente impensados.
En esas áreas, abandonar los caminos es parte de la aventura pero es necesario obedecer reglas si no se quiere arruinar el viaje por completo. Joaquín Santos Rodríguez, de 28 años, es un experto montañista, pero en determinado momento de la escalada se desorientó y empezó a caminar en círculos, una caminata sin rumbo que lo retuvo perdido en el bosque patagónico, al pie del Cerro Tronador, durante nueve días.
DORMIR EN MEDIO DE LA NATURALEZA
«Glamping» en Los Alerces (Foto: Perfil.com)
Después de una larga jornada en medio de la naturaleza, hay muchos parques que ofrecen la posibilidad de dormir bajo las estrellas, ya sea en campings u hosterías, pero para todos los casos hay que hacer reservas previamente. Es muy importante hacer los preparativos para este tipo de aventura por anticipado, ya que en medio de la naturaleza salvaje no hay caminos, ni electricidad, ni señal telefónica, ni suministro de agua, ni comercios.