Fotos | 11 espectaculares reservas naturales de África que merecen una visita

El Parque Nacional Kruger, de Sudáfrica, fue el pionero de una serie de numerosas y espectaculares reservas naturales del Continente Africano. Fotos

Un viaje por joyas naturales de valor incalculable para la Humanidad en el Continente Africano. [ Ver fotogalería ]

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Tan solo dos décadas después de que se estableciera la primera declaración de protección de un espacio natural en el mundo –en 1872, el Parque Yellowstone de Estados Unidos– el presidente sudafricano Paul Kruger declaraba protegido el territorio que hoy sigue llevando su nombre. Fue el primero de una preciosa lista de joyas naturales de valor incalculable para la Humanidad en el Continente Africano. En esta galería de fotos te mostramos 11 las reservas naturales más famosas de África y que todo el mundo debería visitar alguna vez en la vida. [GALERÍA DE FOTOS]

Parque Nacional Virunga, Congo. Creado en el año 1925 como territorio de caza en la República Democrática del Congo, se trata de una de las zonas protegidas más antiguas del continente africano. Catorce años después se fundó con el nombre de Parque Nacional Albert hasta que se denominó Virunga en el año 1969. Tuvo que transcurrir una década más para que la Unesco acogiera este espacio creado especialmente para proteger a los gorilas de montaña que habitan en los volcanes Virunga, que también forman parte de Ruanda y Uganda. La gran diversidad de ecosistemas lo convierte en parque destacado en el continente africano, con selvas, ríos que llegan al Nilo, el monte nevado Ruwenzori y zonas lacustres. En cuanto a la fauna, combatida y castigada por guerras y desastres naturales, todavía quedan ejemplares de hipopótamos, elefantes, leones, búfalos y antílopes, junto con un gran número de pelícanos que forman parte de más de setecientas especies de aves.

Serengueti, Tanzania. La infinita llanura del Serengueti lleva más de 2,5 millones de años en la Tierra pero su protección tuvo que esperar hasta 1951, veinte años después de que su fauna hubiera comenzado a ser diezmada por los cazadores. La Unesco lo incluyó en la lista de Patrimonio de la Humanidad en 1981. Las fechas acreditan que se trata del parque más antiguo de Tanzania, un espacio que permite al viajero imaginar cómo pudo ser el Edén, la llanura africana antes de que fuera colonizada por el ser humano. Debido a la inmensidad de su extensión, alberga distintos ecosistemas que propician la visita en cualquier época del año, pero la que abarca los meses de diciembre a mayo es aconsejable para observar el comienzo de los desplazamientos de las manadas, en la zona de Ndutu, una buena zona para el alojamiento y la visita al cañón de Olduvai, considerado la cuna del ser humano. Web: www.tanzaniatouristboard.com

Parque Nacional Kruguer, Sudáfrica. En 1898, el presidente de los boers, Paul Kruger, ordenó la protección del territorio y la fauna entre los ríos Cocodrile y Sabie. Los cazadores de marfil habían arrasado la zona. Sólo quedaban cinco elefantes con vida. Cuatro años después, cuando concluyó la guerra entre los boers y los británicos, un ranger escocés, Stevenson Hamilton, apodado Skukuza (el que todo lo cambia), combatió a los furtivos y suplicó una y otra vez a su gobierno que alejara de la zona a los ganaderos, campesinos y cazadores. En 1927, el Parque se abrió al público. El primer año solo lo cruzaron tres vehículos. Hoy, el parque es una preciosa joya que Nelson Mandela soñó con extender a Mozambique, para ampliar sus corredores y su capacidad de protección. Dispone de fáciles accesos, nueve puertas de entrada, una amplia red de carreteras rústicas y de asfalto, algunas cabañas básicas para el alojamiento y un amplio número de lodges privados de lujo, exclusivos y distinguidos, en los límites del parque. La época más apropiada para visitarlo va de mayo a septiembre, en la estación seca. Web: www.sanparks.org

Reserva de Malindi, Kenia. Más de doscientos kilómetros cuadrados de reserva natural conforman el primer espacio protegido marino de Kenia. Desde el aeropuerto de la localidad de Malindi, en la costa del Índico, una carretera conduce hacia el sur oriental de la reserva marina de Malindi. Sus atractivos suman lagunas con jardines de coral, arrecifes y áreas de algas marinas donde vive una fauna con más de 300 especies de peces, diversas variedades tortugas y delfines. Además de constituir una universidad de la naturaleza, en la reserva se ofertan multitud de actividades acuáticas como buceo y esnórquel, y también el baño placentero.

Parque Nacional Zahamena, Madagascar. La República de Madagascar es la isla más extensa del continente africano. En su lado noroeste, el Parque de Zahamena existe desde 1927 como reserva natural, con una superficie de 732 kilómetros cuadrados, un territorio que constituye todo un residuo de la pluviselva, bosque tropical que soporta grandes cantidades de lluvia todo el año. La altitud transcurre entre 500 y 1.500 metros, con lo que posee una geografía sumamente encrespada, con valles domados por ríos como el Sahatavy, o los de su zona noroeste, que desembocan en el lago Alaotra, el más grande de Madagascar. Entre sus 34 especies de mamíferos, trece de ellas son de los endémicos primates lémures. Junto con otros cincos parques nacionales es Patrimonio de la Humanidad desde 2007. La ciudad de Mankambahiny, la más cercana, se encuentra a cuatro kilómetros. Web: www.madagascar-tourisme.com

Reserva Natural Odzala-Kokoua, Congo. Reserva Natural Estricta es la calificación con la que nació en 1935 el Parque Nacional Ozdala-Kokoua, en la región de M’Bomo (República del Congo), y desde 1977 forma parte de las Reservas de la Biosfera. Se une con otras dos reservas de fauna y caza para formar una gran zona protegida en la que se encuentra el lago Moba y salinas surgidas a partir de la desecación de lagunas marinas. El río Mambili es el protagonista de la región, un área caracterizada por la variedad de hábitats, donde encuentran refugio los elefantes de bosque, la mariposa gigante de África y el gorila de montaña. Dos caminos facilitan el acceso, por la parte este y norte del río y por la pista que une Mbandza y Sembé, con la posibilidad de realizar excursiones en busca del rastro de su animal más formidable: los gorilas. Web: www.rdcongo-tourisme.cd

Addo, Sudáfrica. Por antonomasia, los elefantes establecen las prioridades del Parque Addo desde 1931, cuando la población era solo de 16 ejemplares. Se trata de una zona de dimensiones descomunales que abarca el norte del lago Mentz (Darlington Dam), una presa próxima a las empinadas paredes de Zuurberg, en la provincia sudafricana de Eastern Cape, y por el sur alcanza la costa. Hoy es un auténtico santuario de las manadas de elefantes, además de poblaciones de cebras, leones, leopardos, hienas manchadas y antílopes, que conviven junto a una especie de escarabajo pelotero volador. Mediante senderos para caminantes, coches de alquiler, todoterrenos cubiertos y descapotables o sobre caballos se realizan safaris fotográficos con el placer de pernoctar en campings. Web: www.sanparks.org

Reserva Masai Mara, Kenia. La Reserva Nacional de Masai Mara, comúnmente conocida como El Mara, es el mayor parque de Kenia y cautiva a sus visitantes por sus evocadoras llanuras donde abunda la fauna salvaje. Inaugurado en 1961, está situado al oeste del Rift Valley y es la continuación natural de las llanuras del Serengeti, en Tanzania. Las serpenteantes y oscuras aguas del río Mara atraviesan esta reserva de norte a sur para proseguir su camino hacia el oeste hasta el lago Victoria, ya en tierras tanzanas. Los animales son completamente libres e ignoran por completo las fronteras dibujadas sobre papel, ya sean las políticas como las propias del área protegida, por lo que no es nada extraño encontrar cebras, monos y gacelas pastando cerca de la carretera, 50 kilómetros antes de llegar al parque. El león se encuentra en grandes manadas y tampoco resulta complicado encontrar guepardos y leopardos. Abundan los elefantes, búfalos, cebras, jirafas, babuinos, hipopótamos, antílopes, gacelas, impalas, topis y ñus. Resulta más complicado poder observar a los rinocerontes, ya que únicamente hay 37 ejemplares en toda la reserva. (Más fotos)

Hwange, Zimbabwe. Viajar hasta el oeste de Zimbabwe para conocer el Parque Hwange significa explorar el destino ecoturista más grande del país. Dispone de una amplia oferta de alojamiento distribuida en 16 campamentos localizados estratégicamente. La caída de la tarde y el amanecer son las horas del día más favorables para realizar safaris fotográficos en busca de las familias de elefantes -la población total de elefantes se estima que supera los 15.000 ejemplares y el número de búfalos, los 30.000-. Como compañeros de hábitat tienen una cuantiosa población de perros salvajes, leones, jirafas, facóqueros, hipopótamos y buitres encapuchados. En 1928 fue declarado territorio protegido gracias a la iniciativa de un guardabosques: el ranger Ted Davidson. Web: www.zimparks.org

Hlane, Swazilandia. Situado en el África austral, entre Sudáfrica y Mozambique, el pequeño reino de Swazilandia alberga el espacio protegido Hlane, antigua zona acotada para la caza de la familia real en 1940, y aún reservada para las batidas del rey, conocidas como butimba, pero solo durante una semana al año. Desde el aeropuerto de Manzini salen autobuses que conectan con la entrada al Parque, donde ya en vehículos todoterreno los viajeros recorren los 140 kilómetros cuadrados en busca de los 10.000 mamíferos que viven en el Parque. Rinocerontes, jirafas, elefantes, guepardos, antílopes, leones y una rica variedad de aves son parte de la fauna de este santuario natural. La reserva dispone de campamentos para pernoctar.

Dja, Camerún. Es el río Dja quien da nombre a la reserva cuyo cauce delimita en las provincias central y oriental de Camerún. Ha vivido tres categorías administrativas: en 1950, fue declarado Reserva para la Conservación de la Naturaleza; en 1981, Reserva de la Biosfera, y tres años más tarde, Patrimonio Natural de Camerún. En su territorio aún hoy habitan comunidades pigmeas, cada vez más amenazadas de expulsión, que conviven con una inmensa diversidad de primates, ejemplares de la serpiente pitón, elefantes, búfalos, leopardos y dos especies de cocodrilo, dentro de una selva que mantienen cerca de cincuenta tipos de árboles de hoja perenne. Para acceder a la reserva se parte de la capital política del país, Yaundé, o de la más cercana y costera ciudad de Kribi.

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