La identidad trasandina de Santiago de Chile

Tan cerca geográficamente como lejos culturalmente, tiene un estilo muy diferente a otras capitales de Sudamérica. Su personalidad. Fotos.

unto con una serie de cerros que se alzan en casi todas direcciones, las montañas enmarcan la ciudad, definiendo un límite y una referencia. [ Ver fotogalería ]

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Es poco lo que los argentinos conocemos de los chilenos. A diferencia de lo que sucede con los uruguayos, cuya cultura conocemos y en parte compartimos, y con los brasileños, con quienes mantenemos una más o menos amistosa rivalidad, los chilenos son como esos vecinos que uno pasa años sin cruzarse, cuyas caras apenas distingue. Y esto a pesar de que compartamos con Chile todo el costado oeste de nuestro territorio, por mucho, nuestra frontera más extensa.

Quizás ahí esté la clave: la enorme muralla andina separa más de lo que une. Acotado por la cordillera y el océano, Chile es un país insular. Esto parece haberle dado una peculiaridad que nos es algo extraña, que logra que sintamos más afinidad con un brasileño que con un chileno. Basta conocer Santiago, la capital, para sentir ese contraste.

“Entre Buenos Aires y San Pablo, las personas se parecen mucho y las ciudades también; ambas dinámicas, con ritmo propio las 24 horas del día y los 365 días del año”, dice Jorge Ricucci, que vivió en las dos ciudades y que desde hace 15 años mora en Santiago. “Ahora, entre ellas y Santiago sería difícil encontrar algo en común.”

La diferencia está a la vista apenas uno entra a la ciudad, en los picos nevados de la Cordillera de los Andes que se yerguen sobre el horizonte santiaguino. Junto con una serie de cerros que se alzan en casi todas direcciones, las montañas enmarcan la ciudad, definiendo un límite y una referencia. En lo bajo, un sinfín de casas pueblan la cuenca, acompañadas aquí y allá de edificios que se alzan independientemente, sin nunca compartir medianeras, sin apiñarse, siempre con las cuatro caras expuestas al sol. Enseguida se siente una calma y una amplitud difícil de conseguir en Buenos Aires. “Es como si fuera todo suburbio”, dice Rosario Fernández Arias, una periodista de 25 años que en agosto pasado visitó Santiago por primera vez.

En parte es cierto: si bien hay zonas comerciales, como el barrio Providencia, y una zona céntrica, “city” repleta de oficinas, bancos, edificios de gobierno –la Casa de la Moneda está ahí– y hasta una inmensa peatonal, el Paseo Ahumada, dos o tres veces más ancha que la calle Florida, el resto del territorio está mayormente ocupado por barrios residenciales, separados por nivel socioeconómico.

“En la urbanización de Santiago predominan los barrios de casas, y en ellos sólo hay casas”, dice Horacio Rosso, un porteño jubilado que ha vivido los últimos 24 de sus 66 años en Santiago. El énfasis en “sólo casas” quiere decir que “no existen comercios ni edificios de departamentos u oficinas en muchas cuadras a la redonda, y mucho menos fábricas, talleres mecánicos o galpones”.

Con todo, la actividad laboral se extiende en toda la ciudad. Si bien las industrias están, salvo pocas excepciones, ubicadas en parques o zonas especialmente reservadas, las oficinas, en cambio, se distribuyen por muchos barrios, pero siempre evitando interrumpir la homogeneidad residencial. “No existe el semimonopolio que tiene el centro de Buenos Aires; a menos que trabajen allí, acá la mayoría de las personas no tiene ningún motivo para ir al centro”, agrega Horacio.

El ambiente suburbano da a Santiago un sosiego que muchos valoran. “Estoy muy a gusto aquí. Es tranquilo, ordenado y por sobre todo muy seguro. Como padre de familia, no pensaría en lugar mejor para criar a mis chicos”, dice Lucas Oberst, argentino de 31 años que vive ahí hace siete años. Es la impresión que tiene Rosario, para quien la ciudad parece construida para la “vida de familia y trabajo”.

Es inevitable que ciertos argentinos resientan ese aspecto. Jorge, por ejemplo, pondera “la seguridad y el poco tránsito”, pero deplora la “falta de bares y cafeterías” y dice que la ciudad es “aburrida”. Felipe Mujica, santiaguino de 29 años, encargado de las áreas artísticas del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, disiente: «Es una de las ciudades donde se trabaja más horas promedio a la semana, y la vida social se hace mucho en casa, pero no sé si ‘familia y trabajo’ podría convertirse en un lema. Buenos Aires es una mole, un laberinto. Está lleno de sorpresas, tienditas y parquecitos; es muy estimulante. Santiago siempre la ha mirado como fuente de inspiración y creo que varias de las buenas costumbres, cafecitos, comida, música, se están incorporando».

Es difícil dar cuenta de la diversidad de una ciudad con más de 6 millones de habitantes, que crece día a día y es capital de uno de los países más prósperos del continente. Lo seguro es que Santiago, a pesar de ser un vecino cercano, es casi como un pariente cercano y lejano a la vez, que vale la pena reconocer.

por Alejandro Grimoldi para el Diario PERFIL.

 

94 Comentarios en “La identidad trasandina de Santiago de Chile

  1. emilio domanico | 03/02/2012 | 16:06

    Que manera de hablar (no se como calificarlas), los porteños son tan chupamedia de los uruguayos que no existe periodista que haga un comentario malo de ellos, y vaya si los hay, son tan ingenuos por no decir otra cosa los porteños que niegan que el uruguayo a la persona que mas asco le tiene es al argentino y si no hagan la prueba un dia y haganse pasar por paraguayo chileno u otra nacionalidad y veran el odio que nos tienen, un dia el presidente uruguayo dijo que todos somos unas ladrones y no hubo un solo porteño o periodista que le contestara de lo traidores que fueron ellos, y eso es parte que le chupan las medias y estos uruguayos no sirven para mie. . . de 100 sacas 3 o4 buenos, paro todos nos odian y los pelotu. . de los argentinos siguen llevando plata a uruguay. saludos

  2. emilio domanico | 03/02/2012 | 16:25

    quiero agregar al comentario que santiago de chile tiene normas como restringir dos numeros de patente por dia que no ingrasan al centro por el trafico existente, ademas andan por las calles de santiago autos de reconocida marcas pero esos modelos no existen aca y menos en Uruguay y no creo que algun dia lleguen, respecto a los cafe en el centro de santiago debe haber mas cafes que en Bs.As., si es cierto que saliendo del centro es muy dificil encontrar uno. cabe resaltar que viña del mar es lo mas parecido a miami y ojala comente alguien que realmente conozca santiago de chile y su identidad autentica, jamas a un chileno le escuche decir que el dulce de leche es de ellos y que Carlos Gardel era Uruguayo ni aun que la cordillera es unicamente de ellos- gracias y saludos

    • pepon | 03/02/2012 | 22:23

      jaja naaaaaaaaa viña parecida a miami jaja naaa flaco seguro sos chileno o un pobre que no conoce una playa que no sea chile jaja naaaaa

    • juan manuel olivares | 04/02/2012 | 6:17

      JAJAJAAA!!! LO DE LA «DESACERTADA» COMPARACIÓN MIAMI-LA SERENA… ES BROMA NO????

  3. javier | 03/02/2012 | 19:03

    Fui a Santiago en el 2010, me pareció muy ordenada y muy linda. Me sorprendió los barrios residenciales como Providencia o Vitacura. Todos muy educados, enseguida se dan cuenta que sos de Buenos Aires, y te tratan muy bien. Creo que más de un porteño se sorprendería con las torres de Santiago, vidriadas, con vista a las montañas nevadas. Da para ir 4 días.

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