Turismo digital: Arte 3D, tour virtual sin escalas
Grandes museos del mundo desarrollaron sitios web con información de sus colecciones.
Los turistas que buscan paseos culturales saben que una visita al Louvre, al British Museum o al Rijksmuseum requiere más de una jornada de caminata. [ Ver fotogalería ]
Al momento de planear cualquier viaje, un punto que no admite discusiones es la visita a los museos. Pese a que no suele ser una salida usual mientras se permanece en el propio terruño, tras el arribo del viajero a una ciudad desconocida, las excursiones a los principales museos son un placer casi obligado.
Pero el enorme crecimiento de Internet, y especialmente de sus herramientas visuales, permite no tener que esperar un viaje para conocer esos lugares. Y visitar un museo en forma on line puede servir –incluso– para planificar en detalle la visita real y aprovechar así mejor el tiempo para luego –al llegar– saber exactamente qué queremos y poder ver y disfrutar.
Muchas opciones
Hoy prácticamente todos los grandes museos del mundo, en todos los países, tienen páginas web oficiales muy completas y con información más que valiosa. Allí puede encontrarse desde los horarios de apertura y cierre a cómo llegar, el valor de las entradas y cuáles son los días gratuitos.
Y también habrá detalles sobre las principales colecciones y muestras que estarán vigentes –por ejemplo– durante los días de nuestra futura visita. En muchos es posible ver las propuestas preparadas por los curadores que sugieren diferentes tipos de “tours” temáticos y de diferente extensión para que cada visitante pueda hacer su recorrido ideal de acuerdo a sus preferencias, gustos artísticos y tiempo.
En otras palabras, las páginas web oficiales de cada institución suelen ofrecer abundante información, muy bien organizada, con un diseño sumamente atractivo y hasta en varios idiomas.
Pero, además de estas informaciones lógicas y usuales, casi todos estos sitios web almacenan detalles especiales y atractivos varios que permiten una visita remota completa y “digital”.
Contemplar bits
Estos extras pueden ir desde contemplar algunos ejemplares del acervo del museo capturados en imágenes de altísima resolución hasta disfrutar exhibiciones con un despliegue visual muy interesante, que suman información valiosa, “oficial” y escrita por reconocidos críticos o expertos en arte e historia.
Un ejemplo de estas posibilidades es visitar la página oficial del Museo del Louvre, en París (http://www.louvre.fr/). Así, si la tentación nos hacer caer en la visita a su obra más famosa –La Gioconda, de Da Vinci–, en la versión on line se podrá observar una completa descripción de la obra y detalladas fotos de la misma. Pero las joyas posibles a descubrir son muchas.
En la página web del MoMa de Nueva York ocurre algo similar. Este, entre otras características, tiene una sección “multimedia”, donde el visitante puede ver videos o participar de una muestra interactiva.
Se destaca allí una exhibición de obras del muralista Diego Rivera, donde puede apreciarse desde una cronología de sus trabajos, videos sobre las técnicas pictóricas y los materiales que utilizaba y contemplar algunos bocetos hasta jugar con un estudio “radiográfico” de sus clásicos.
La web del Smithsonian (http://www.si.edu/) –que desde la ciudad de Washington comprende un complejo sobre diferentes temáticas– es un sitio que parece haber superado la categoría de “museo” para acercase al estilo del más puro entretenimiento, en el que la cultura de los EE.UU. sobresale.
Esta institución tiene una amplísima y permanente presencia on line a través de blogs, canales propios de videos en Youtube, presencia en redes como Facebook y Twitter, galerías de fotos en Flickr y también aplicaciones para ser usadas en teléfonos inteligentes y podcasts de sonido y charlas.
Finalmente, en el British Museum de Londres (http://www.britishmuseum.org/) –además de la información usual como la hasta ahora comentada– hay un blog con noticias y fotografías exclusivas donde pueden seguirse trabajos e investigaciones de arqueología, aparte de las noticias propias y típicas del museo.
En definitiva, las visitas on line pueden no ser tan satisfactorias como las reales, pero claramente tienen sus ventajas: por ejemplo, no es necesario hacer largas filas para poder entrar ni correr de sala en sala porque sonó la hora de cierre. Y, finalmente, son atractivos paseos gratuitos.