Fort Lauderdale pisa fuerte
Con sus playas inmensas y espacios para el deporte, avanza en la lista de favoritos de la Florida.
Hay un montón de sitios frente a la playa para tomar un trago, empaparse de aire marino y ver el desfile de locales que regresan a sus casas con traje y corbata. [ Ver fotogalería ]
Fort Lauderdale sigue madurando más allá de sus días de spring break o vacaciones de primavera, con elegantes centros vacacionales elevándose por la playa. Mientras tanto, Las Olas Boulevard, la animada franja comercial que une la playa con el centro, tiene boutiques y restaurantes únicos. Y la ciudad ahora ofrece una sofisticada vida nocturna, totalmente ajena a los bikinis color neón y los daiquiris.
PRIMER DIA. Hay un montón de sitios frente a la playa para tomar un trago, empaparse de aire marino y ver el desfile de locales que regresan a sus casas con traje y corbata. Dos de los sitios más agradables son Margarita Cantina Crab and Seafood House (201 Fort Lauderdale Beach Boulevard) y H2O Café (101 South Fort Lauderdale Beach Boulevard), en el local de al lado, si se prefiere un poco más de tranquilidad.
El paisaje culinario de Fort Lauderdale está vivito y coleando. Bimini Boatyard Bar and Grill (1555 Southeast 17th Street) evoca una guardería de lanchas, estilo Nueva Inglaterra, con decoración blanca y celeste, brillantes pisos de roble y ventanas tipo portal. Los mariscos frescos, 19 dólares. Para cerrar la noche con una copa fría, Blue Jean Blues (3320 Northeast 33rd Street), permite sentarse en el bar y escuchar jazz y blues en vivo.
SEGUNDO DIA. De mañana, se puede caminar por la playa, limpia y con acceso para corredores y nadadores. El favorito de los locales es el circuito de 3.2 kilómetros en el bosque del Parque Estatal Hugh Taylor Birch (dos dólares el ingreso). La entrada está a unos cuantos pasos de la playa, en la intersección de A1A y Sunrise Highway. Aún si no se corre, se puede visitar en auto (US$ 6).
Suena fantástico desayunar en el Ritz-Carlton (1 North Fort Lauderdale Beach Boulevard), frente a la playa, por tan sólo 28 dólares: omelette, salmón ahumado, cereales y fruta.
Bonnet House (900 North Birch Road) era la casa de los artistas y benefactores de arte Frederic Bartlett y su esposa, Evelyn, que crearon un excéntrico retiro, que ahora es un museo, cerca de un pantano donde abundaban caimanes y monos.
Para escapar aún más de lo común, la A1A hasta Commercial Boulevard Anglin’s Pier, un muelle con área comercial donde venden equipos de natación y alquilan cañas de pesca por 16 dólares. Los viernes y sábados cierran el área de 19 a 22 horas para presentar espectáculos musicales gratuitos.
Uno de los restaurantes en boga es Truluck’s, con elegante salón de madera oscura y tapizado de piel roja, donde es famoso el cangrejo a la piedra (cena para dos desde US$ 75). Para una comida más ligera, D’Angelo (4215 North Federal Highway, Oakland Park), moderno y de estilo toscano, al que visitan los jóvenes profesionales de los estados del norte. Para la vida nocturna gay, Georgi’s.Alibi (2266 Wilton Drive).
TERCER DIA. Pelican Grand Beach Resort (2000 North Ocean Boulevard) ofrece un brunch de 11 a 16 horas por US$ 34. Los amantes del agua deben hacer una parada en el Salón de la Fama Internacional de Natación (1 Hall of Fame Drive). ¿Sabías que Leonardo Da Vinci y Benjamin Franklin experimentaron con aletas de natación? ¿O que los nadadores polinesios usan hojas de palmera atadas a los pies? Esas y otras trivialidades de natación se exhiben, encantadoramente, en el elegante edificio blanco sobre la Intracoastal.
En una era donde salir de compras en un sitio nuevo puede recordarle todos los centros comerciales de su lugar de origen, con las mismas tiendas alineadas en las calles, Fort Lauderdale ha conservado su veta de independencia: nada elegante, pero sí divertido. East Las Olas Boulevard tiene su ramillete de tiendas únicas donde se encuentran cosas originales para regalar. Y para despedirse de esta parte de Florida, una visita a Kilwin’s Ice Cream, cuyo lema es “La vida es incierta. Primero coma el postre”. Para tenerlo en cuenta.
Publicado por Geraldine Fabrikant para The New York Times / Travel
…está muy buena la nota.
Me gustaria parar en Fort Lauderdale en mi proximo viaje a la Florida
La nota es de verdad. Yo viví en Ft. Lauderdale y ahora vivo en Tallahassee (capital de Florida). Puede ser que para argentinos de vacaciones todo esto sea barato, pero para habitantes de la Florida, todo eso es MUY CARO. Tanto en Ft. Lauderdale como en el resto de Florida, hay playas, restaurantes, etc. mucho más baratos. Casi en todas partes (excepto donde dice la nota y en algunas zonas de Miami) se paga para estacionar, pero la buena comida no sale más de $15 dolares/persona (sin vino). Es cierto, es «lindo» Ft. Lauderdale, pero es algo caro, especialmente las zonas indicadas.
Saludos,
Rubén
Hola Rubén, si no es molestia me gustaría hacerte alguna consulta. Yo tengo intenciones de mudarme a Jacksonville a montar mi empresa. Mi mail es cucarachanet arroba hotmail punto com . Saludos y gracias.