ARGENTINA / COSTA ATLÁNTICA

Otoño a orillas del mar

Cariló es el destino ideal para quienes buscan servicios residenciales, tranquilidad, entretenimiento y placer en un solo lugar.

Foto: Flickr/lilimir [ Ver fotogalería ]

Fuente: Agencia Tur Noticias

Cariló es uno de los destinos más exclusivos de la Costa Atlántica Argentina, y está ubicado a sólo 360 kilómetros de Buenos Aires. Un lugar preparado para disfrutar todo el año, pero que en pleno otoño garantiza una estadía única, no sólo por la exclusividad de sus servicios hoteleros y gastronómicos, sino porque el clima aún permitirá disfrutar de cálidos días de playa rodeado de calma y al resguardo de enormes médanos. Entre el mar y el bosque, el viajero encontrará el placer, la tranquilidad y el entretenimiento que estaba buscando.

Este destino puede disfrutarse con cabalgatas, vehículos 4×4 y hasta cuatriciclos para los más aventureros. Un pintoresco paseo de compras, de arquitectura alpina, se alza en el centro de la pequeña villa, con comercios de comida, artesanías, ropa y salones de té, con abundante variedad de tortas elaboradas con frutos cultivados en la zona.

A Cariló se accede por Ruta Nacional 11 o por la entrada del Boulevard Divisadero, junto a la localidad de Valeria del Mar, un destino que ofrece también una infraestructura de servicios de primera categoría. Las calles de la ciudad permanecen aún en estado natural, muy lejos del asfalto y entre grandes pinos podrán encontrarse los más exclusivos hoteles, aparts, cabañas y departamentos preparados con todos los servicios para que el descanso sea completo. También se encuentran casonas de elementos nobles como madera y piedra. La casa Grunwald es una muestra típica que todos deben visitar.

CAMINATAS EN LA COSTA

Con una reserva natural, Cariló se extiende en tres mil metros de frente marítimo y caminos por el bosque para el avistaje de la flora y fauna local, así como la arquitectura de las casas escondidas tras las arboledas.

El nombre de Cariló, que en la lengua mapuche significa “médano verde”, tiene su historia basada en un estanciero de la región cuyos terrenos llegaban hasta el mar y decidió forestar los médanos de su propiedad. La vegetación comenzó a crecer y avanzó sin cesar hacia la costa, por lo que en 1945 la localidad tomó esta extravagante denominación por sus características terrestres. Incluso, hace poco más de 10 años fue declarada de interés por la Provincia de Buenos Aires, por la protección del paisaje y el desarrollo ecoturístico.

Sucede que con el correr de los años, la infraestructura turística de gran categoría comenzó a crecer en su extenso territorio boscoso, y con un respeto primario hacia el entorno natural se erigieron hermosas residencias, exclusivos alojamientos y el atractivo paseo comercial, al que se acercan visitantes de otros balnearios cercanos.

Para los amantes de las caminatas, yendo por la costa se llega en minutos a las localidades de Valeria del Mar, Ostende y Pinamar, ciudades balnearias que exhiben sus propios encantos, en una franja armoniosa de la costa atlántica, caracterizada por la combinación de atractivas construcciones, el mar y la vegetación abundante.

PROPUESTAS A TODA HORA

  • Para el deleite de los paladares resultan imperdibles una visita a la clásica confitería y restaurante La Verbena; las parrilladas de La Pulpería; la comida italiana de Cattalina; y, los chocolates patagónicos de Abuela Goye, entre otros.
  • En la playa, uno de los paradores más solicitados es Hemingway, donde se juegan deportes playeros, como beach voley y rugby de costa.
  • También en la ciudad hay otros paseos y excursiones, como travesías en 4×4, cabalgatas, cicloturismo, caminatas o safaris fotográficos por la playa y el bosque.
  • Si bien las avenidas Divisadero y Boyero son las más transitadas, calles como Castaño, Avellano, Calandria, Casuarina y Cerezo encierran -junto a las primeras- la mayoría de los comercios. Están allí el Paseo de las Victorias, Las Alondras, Cariló Plaza, el Paseo del Manzano, el Paseo Epuyén, el Paseo de las Terrazas, el Paseo de la Aldea, y el Paseo de los Avellanos, entre otros.
  • En verano, Cariló y Pinamar son las ciudades balnearias más top de la costa bonaerense, con paradores exclusivos sin las típicas carpas y sombrillas, sino especialmente acondicionados por las grandes marcas hasta donde llegan famosos del mundo del espectáculo, la moda y los negocios.

CÓMO LLEGAR

  • En auto, desde la Ciudad de Buenos Aires a Cariló se toma Ruta Nacional 2, y las Rutas Provinciales 63, 11 y 56.
  • En avión, hay vuelos de cabotaje a Villa Gesell durante enero, febrero y marzo. Luego se hace la conexión vía terrestre hasta Cariló que son 10 kilómetros.
  • Para una opción más económica hay un tren desde la estación Plaza Constitución en Buenos Aires hasta la Estación Divisadero de Pinamar (Ruta 74, kilómetro 1,5).
  • Las distancias desde Mar del Plata, 120 kilómetros; Córdoba, 1.127; Santa Fe, 828; y Ushuaia, 3.500.
 

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