X ENCUENTRO CHEF EN ALTURA
Himno a la gastronomía
Intimo e inmejorable, con invitados y entre paladares exigentes, una vez más quedó demostrado el alto nivel gourmet de sus propuestas.
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Por Andrés Eliceche. Desde Villa La Angostura.
Un circuito de nueve postas en seis días ambientado en paisajes naturales. ¿Para correr? No, para comer. Y también beber. Ese fue el espíritu del décimo «Encuentro de Chef en Altura», un tributo a la comida gourmet y los buenos vinos celebrado en Villa La Angostura entre el 30 de julio y el 3 de agosto.
Para lograr una mixtura entre sabores patagónicos y detalles de autor, cada encuentro era capitaneado por un cocinero local y otro invitado. “La idea fue devolverles la atención a todos los chefs que hicieron una cena solidaria para ayudarnos cuando explotó el volcán”, apunta Peter Hyland, alma máter del evento, remontándose a ese momento de 2011 en que la historia del pueblo se partió en dos.
Así, por las cocinas de cada restaurante desfilaron como invitados los franceses Olivier Falchi –chef del Sofitel Buenos Aires Arroyo– y Olivier Hanocq –pastelero y dueño de las panaderías L’epi–, el jujeño Walter Leal –creador del movimiento Cocina Andina– y Ana Lucía Arias –chef de El Casco Art Hotel, de Bariloche–. La ruta gastronómica de la semana incluyó paradas con destino de postal: el punto más alto del Cerro Bayo, la isla Victoria y vistas imponentes de los lagos Correntoso y Nahuel Huapi.
Entre foto y foto, los sabores fueron cambiando; el carpaccio de langostinos, la trucha en manteca de chardonnay y vainilla y los hongos patagónicos se fueron sucediendo con lomo de ciervo grillado, goulash de cordero y osobuco de ternera laqueado, por ejemplo.
Cada paso era acompañado por un vino de la bodega Luigi Bosca especialmente elegido por Anabella Alcuaz, educadora certificada del WSET de Londres. Y en los postres, el amo y señor fue el chocolate, mezclado en diversas formas. Los cincuenta cubiertos por cena dieron una idea del concepto del Encuentro: se buscó más el tono intimista que la multitud.
“Cuando arrancamos con esto, había cuatro buenos lugares para comer en la Villa; hoy ya superamos los diez”, compara Hyland, que pone énfasis en el nivel creciente de los chefs locales que participaron: Leandro Andrés, Leo Morsella, Natalia Mutchinik, Lucas Dabrowski, Julieta Ortiz, Cintia Rosso y Bárbara Medin.
Varios de ellos son porteños radicados desde hace años en el lugar; como Medin, que se maravilla con los hongos de pino que extrae del bosque y después cocina en su restaurante, Viejos Tiempos: no hace falta esperar al próximo agosto para encontrar sabores tan distinguidos en La Angostura. (Nota publicada en Diario PERFIL el sábado 10 de agosto de 2013)