Miramar, mucho más que magia
Playas amplias y bosques de pinos de 500 hectáreas no son las únicas razones de su supervivencia turística.
Costa con verde. Cuarenta y cinco kilómetros al sur de Mar del Plata, por la Ruta 11, se llega al balneario “de los niños”. En micro, desde 280 pesos. Foto: Cedoc Perfil [ Ver fotogalería ]
Por Laura Blanco. Diario PERFIL
Es una ciudad grande, con 37 mil habitantes, casino y una amplia oferta cultural, pero a diferencia de otros balnearios de la costa, en Miramar (Provincia de Buenos Aires) todo se hace con calma: no hay semáforos, los pocos autos que circulan van despacio y la gente prefiere trasladarse en bicicleta. Además, aquí es común ver a parejas que traen hoy a sus hijos a veranear donde ellos lo hacían de chicos.
Pero Miramar, además, logró modernizarse e incluir cambios, sin por eso perder su esencia. Así, a sus amplísimas playas y a su bosque de pinos de más de 500 hectáreas, fueron sumándose nuevos atractivos naturales, inéditos para la costa argentina, como arroyos naturales y cascadas escondidas entre altísimos médanos de arena blanca, a los que se llega con paseos en cuatriciclo y trekking.
La oferta de excursiones es realmente amplia: vuelo en vela, clases de surf y sunboard, buceo y vuelos de bautismo, escalada, rapel… Las cabalgatas de Don Holguín, el paisano con el que todos los miramarenses aprendieron a montar, son un clásico. La Laguna La Ballenera es famosa por la calidad de sus pejerreyes, si se lo ve desde afuera, el bosque energético no tiene nada de enigmático.
Sin embargo, la gente del lugar asegura que está encantado. Hasta el más escéptico experimenta sensaciones adentrándose en él. Allí los árboles crecen cruzándose entre sí, formando un compacto techo natural. Si se clava una rama en el suelo y luego se apoya otra encima, no se cae. Varios científicos, como Lord Kelvin, Rutherford, Albert Einstein y Planck, visitaron el bosque buscando una explicación racional. Los pobladores, prefieren hablar de magia.
es increible la cantidad de pavadas que dice esta nota. Yo soy nacido en Miramar y les puedo decir que en verano está muy bueno. Es mil veces mas tranqui que mardel pero hay bastante gente. Las playas son más lindas, está todo más cerca…y no es la locura. Todo el resto es pura pavada.
Ah!, y también tenemos unas medialunas de puta madre.
Estuvimos el último enero. Me dijeron que podía dejar el auto en la calle en la noche. Así lo hice y me forzaron la puerta para robar. Moraleja: Considere en su presupuesto el pago de una cochera.
Lo del bosque: es cierto que las ramitas quedan paradas o en equilibrio, es una curiosidad y nada más. Todo lo demás es un invento: Si se pudiera probar que Einstein realmente fue a «investigar», eso habría ocurrido alrededor del año 20 o 30 y en esa época EL BOSQUE NO EXISTIA. Toda la sanata del bosque es obra de una pseudo-investigación en los 90 de un tal Livio Vinardi (googlearlo para saber más) que después algunas personas de Miramar aprovecharon para atraer algo más de gente. La verdad: es una curiosidad lo de las ramitas en equilibrio y el follaje tupido, pero no más que eso. El bosque queda camino a Mar del Sur, a pocos metros de una planta de efluentes coaclales que dicen funciona defectuosamente, y hace que se termine por arrojar al mar los excrementos casi sin procesar, tema que fue nota en un noticiero no hace mucho y que genera alguna que otra vez un «regalito» flotando en las concurridas playas.