SUDAMÉRICA

La isla que los dioses visitan

Sobre el Titicaca, el lago más alto del mundo, hoy se mezclan antiguas tradiciones aymarás con viajeros del mundo entero. Fotos

Inmersa en el “Lago Sagrado de los incas”, a la legendaria Isla del Sol llegan visitantes de todas partes del mundo en busca de naturaleza en su punto máximo. [ Ver fotogalería ]

Ficha

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Laura Gambale
Fotos: Germán Baudou

Inmersa en el “Lago Sagrado de los incas”, como se conoce al Lago Titicaca (Titi: puma, y caca: piedra), se encuentra la legendaria Isla del Sol, a donde llegan visitantes de todas partes del mundo en busca de naturaleza en su punto máximo.

Dicha porción de tierra boliviana, sagrada para las comunidades aimara y quechua, se encuentra ubicada bien cerca del dios creador: a 3810 metros sobre el nivel del mar, escoltada por los picos nevados dela Cordillera Real que comparte con su vecino Perú.

Teniendo en cuenta que el Titicaca se trata del lago navegable más alto del mundo, es de imaginar que los colores y aromas que habitan este rincón del mundo son de inigualable belleza: Pastizales prolijos y verde purísimo, aguas de azul intenso con temperaturas que fluctúan entre los 10°C y 12°C, cielos con atardeceres inolvidables; un recuerdo fotográfico que queda grabado en la retina de todo visitante.

El Titicaca es inmenso: cubre una superficie total de 8710 km² de agua algo salada, con 5.260 km² que corresponden al Perú y 3.450 km² a Bolivia, extendiéndose de noroeste hacia sudeste con 190 km de largo.

La isla del Sol está situada en el noroeste boliviano, a unos 150 km de la ciudad de La Paz y a 17 km de la tradicional ciudad de Copacabana (con acceso por vía terrestre) donde se encuentran las lanchas que lo cruzarán hasta la isla en un recorrido aproximado de una hora y media.

Dicha isla es la más grande del Titicaca (entre un total de 36), de 11 km de largo y fue reconocida por la cosmovisión ancestral como “La elegida” por recibir la visita sagrada de los dioses. Para los que sufren las alturas, se aconseja conseguir muña-muña, una hierba típica del altiplano que con solo olerla calma los dolores de cabeza.

Como todo sitio histórico y sagrado, la isla cuenta con una leyenda fundacional que vale la pena conocer. Hace miles de años, los dioses de las montañas conocidos como Los Apus, habían prohibido subir a los hombres hasta la cima de las montañas ya que allí ardía el Fuego Sagrado. Pero el diablo los tentó y ellos subieron. Cuando los Apus los vieron llegar, largaron miles de pumas para que los devoraran.

Inti ó el dios del Sol, al enterarse lloró por cuarenta días sin parar inundando todo el valle con sus lágrimas. Solo un hombre y una mujer lograron sobrevivir: Manco Capac y Mama Ocllo quienes emergieron del lago y por orden del dios del Sol, su padre, emprendieron el camino hacia la fundación del Imperio Inca en Cusco. Al día de hoy, las comunidades locales están convencidas que en esta isla vive la energía que creó al mundo.

Qué conocer. Salir a navegar por las saladas aguas del Titicaca hasta la casa de Mama Okllo, ubicada al norte de la isla y bien próxima a una gran roca con las huellas que se conocen como las pisadas del Padre Sol, es recorrido obligado.

En el costado sur de la isla, están las Ruinas incas del Palacio Pikokaina y próximo,la Chinkana ó laberinto, que según cuenta la tradición, se trata de aquellos recintos donde los sacerdotes incas guardaban los alimentos del sol. La Fuente de la Juventud, por su parte, es otro de los atractivos indiscutidos de este sitio mágico. Para acceder se puede atravesar la colina en una caminata de poco más de media hora.

Por la noche, la isla parece envolverse en un manto de misterio. Quienes deseen vivir esta experiencia cuentan con opciones de hospedajes, entre ellos, hostales económicos, hoteles 5 estrellas y Spa, y cabañas. También hay sitios donde comer y beber platos tradicionales.

Por último, algunos objetos imprescindibles: Protector solar, abrigo para la noche, anteojos de sol  y algo para cubrir la cabeza (recomiendo sombrero). Si es posible llevar poco equipaje o mochilas no muy pesadas, mucho mejor.

 

7 Comentarios en “La isla que los dioses visitan

  1. Ignacio | 16/04/2012 | 11:33

    El Titicaca y la Isla del Sol son lugares que nadie puede dejar de visitar alguna vez en su vida. Si no quieren quedarse a dormir en la Isla, pueden hacerlo en Copacabana donde, en plena costanera, se come la mejor trucha asada que pude probar en mi vida. La energía y la hospitalidad del lugar es inigualable.

  2. goyo | 16/04/2012 | 16:11

    HERMOSISIMO LUGAR DE BOLIVIA, TOTALMENTE RECOMENDABLE, SE PUEDE ACAMPAR GRATIS (SI GRATIS) EN LA PLAYA, MUUUUUUUUY LINDO LUGAR

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