Postales de Myanmar
40 fotos apasionantes que te inspirarán un viaje a este lejano pueblo, casi desconocido después de décadas de encierro.
POSTALES DE MYANMAR. Con cerca de 60 millones de habitantes y un tercio de la población por debajo del umbral de la pobreza, la ex Birmania se encuentra un momento de auge, con la llegada de turistas y globalización. Fotos: AFP [ Ver fotogalería ]
Con cerca de 60 millones de habitantes y un tercio de la población por debajo del umbral de la pobreza, Myanmar es un país eminentemente agrícola, rico en recursos minerales como gas, cobre y piedras preciosas, pero que carece de cualquier tipo de industria elaborada. Esta falta de desarrollo concede a los paisajes un halo de autenticidad, una sensación de misterio por desentrañar que todavía irradia Birmania y que se convierte en uno de sus principales encantos. Para el visitante este es el momento mágico de Birmania, ya que la democratización está todavía fresca, los antiguos templos no están llenos, las playas están vacías y el desmoronamiento del legado colonial resume una atmósfera decadentemente encantadora.
Pero con la apertura, comienzan a llegar tímidamente los turistas que habían boicoteado al régimen y la inevitable globalización, que hasta ahora se detenía en los países fronterizos, y cuya ausencia mantuvo a la ex Birmania en un estado de pureza cultural único. Los centenarios templos de Bagan, el exuberante lago Inle o la figura de la Nobel de la Paz Aung San Su Kyi son algunos de los atractivos que comienzan a Birmania en el destino turístico de moda del Sudeste Asiático.
Pasear por la extensa llanura en la que se despliegan los templos de Bagan, la mayor concentración de pagodas del mundo, que datan de los siglos XI y XII, o cruzar en una tradicional barca de pescadores el lago Inle, habitado por numerosas tribus y que cuenta con muchas especies endémicas, son algunas de las experiencias genuinas que ofrece esta antigua colonia británica. El trasiego de los monjes budistas alrededor de la icónica pagoda dorada de Shwedagon, de casi cien metros de altura y referencia central de Rangún, es otra de las escenas más ensalzadas por los viajeros foráneos que ponen pie en Birmania.
Tras décadas de aislamiento internacional a causa del autoritario régimen impuesto por las distintas juntas militares que rigieron el país desde 1962 hasta el 2011, las previsiones más optimistas calculan llegar a los 7,5 millones de turistas en 2020, un avance notable comparado con el millón de visitantes registrado en 2012. Este incremento del turismo permitiría a su vez aumentar los ingresos hasta los 10.000 millones de dólares, un capital económico muy deseado para uno de los países más pobres del Sudeste Asiático.
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Estuve en el 2012. Es un país que aún vive en un régimen dictatorial disfrazado de democracia. No es fácil andar por allí. El subdesarrollo es impactante. Yo lo recomiendo como descubrimiento de un país poco revelado para la mayoría de los sudamericanos. En el 2015 hay elecciones y ojalá puedan revertir lo que les pasa, mientras siguen las matanzas sistemáticas en todo el territorio. Bellísima su gente y sus monasterios. Vale la pena. Hay que ir.
O sea que es como la Argentina, que parece una democracia pero vive en una dictadura guerrillera.
Yo fui el año pasado, las señales de celular están bloqueadas en casi todo el país y dentro de un locutorio se desbloquea pero estás filmado y no hay privacidad como una cabina cerrada para hablar, es decir que se escucha lo que uno habla y el Internet está 100% controlado por la dictadura pero es la única forma rápida para comunicarse con la familia en tu país, pues tienen una democracia falsa y la opresión y el terror del gobierno falso para con la población es un horror. Las torturas y violaciones de derechos civiles continúan cono desde 1962 y la gente no sabe qué hay fuera de su país, sí, no saben qué países hay fuera del suyo. Muy linda geografía pero su gobierno es DICTATORIAL.