La romántica París se prepara para San Valentín

Sugestiva, elegante y melancólica, París seduce a los románticos incurables con su belleza y encanto, con la silueta de una ciudad que desde siempre representa la imagen del amor, con su mejor síntesis en la famosa foto en blanco y negro de los enamorados del Hotel de Ville, de Robert Doisneau. Las escalinatas de Montmartre, las callecitas y las plazas medievales del Marais y los monumentales Champs-Elysées son sendos escenarios para paseos amorosos.

París atrae a los amantes de lo bello y del arte, de la cultura y de la elegancia: sin contar con que, en las últimas semanas, se convirtió en escenario de los nuevos amores del presidente Francois Hollande con la actriz Julie Gayet en la lujosa Rue du Cirque, a paseos del Eliseo. Muchas de las propuestas parisienses para pasar aquí el Día de los Enamorados apuntan a la cultura: como la retrospectiva de Brassai, «For the love of Paris», en el Hotel de Ville, que cuenta mediante tomas memorables el amor del fotógrafo por la ciudad.

También la rutilante muestra «El estilo y la historia», dedicada a la Maison Cartier y sus joyas, con más de 600 piezas originales, albergada en las Galeries Nationales du Grand Palais., Y siempre en temas de arte el negocio Le Halle, en la Avenue de Flandre 26, creó para San Valentín una colección de camisetas dedicadas al genio creativo de Keith Haring, con graffiti románticos del célebre artista neoyorquino.

Entre las experiencias más románticas que se pueden realizar en París está el clásico paseo en barco a lo largo del Sena, pasando junto a los monumentos más bellos de la ciudad: Notre Dame, el Louvre, la Torre Eiffel, el Museo D’Orsay.  La velada se puede completar con una cena romántica sobre el agua y a la luz de las velas, con entretenimiento musical: se sale a las 19.30 del pie de la Torre Eiffel con un «menú especial San Valentín», que cuesta 140 euros por persona, informa la agencia Ansa. Cuesta en cambio 150 euros el menú que se degusta a bordo de los «bateaux mouches» totalmente vidriados y panorámicos que parten en las 19.45 del Pont de l’Alma. Y resulta irresistible la propuesta del VipParis Yacht Hotel, que por 238 euros por persona permite cenar a la luz de las velas, bailar y pernoctar sobre el yate que navega suavemente a lo largo del Sena.

Sin duda, la vista más hermosa de París es desde la Torre Eiffel, de modo que probablemente la cena más romántica de todas es la del restaurante Le 58, en el primer piso del célebre monumento: y si el presupuesto no da, al menos es gratis admirar la puesta de sol desde la famosa «dama de hierro». Mientras tanto, en Montmartre hay que detenerse a comer en el romántico Bistrot des Dames, donde sirven platos de la cocina francesa con óptimos vinos. Si el tiempo lo permite, lo mejor es sentarse en el delicioso jardín interno.  O bien, al salir de la muestra del Hotel de Ville, ¿por qué no detenerse en L’Auberge Café para un almuerzo refinado en un ambiente romántico? Y, para terminar el día de manera original, la última propuesta de París es un paseo en el mítico Citroen 2CV, para descubrir de noche los rincones más iluminados de la «Ville Lumiére».

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