Parque Centenario
El paseo ideal para el próximo finde
Entre Caballito y Almagro, la zona constituye un buen paseo: museo, observatorio, feria artesanal, libros, iglesias, camperas de cuero y lugares para comer.
Parque Centenario. Foto: Cedoc Perfil [ Ver fotogalería ]
El Parque Centenario, de Buenos Aires, y sus alrededores –entre los barrios de Caballito, Almagro y Villa Crespo– constituyen un buen paseo. Los más de 1.500 metros del contorno del propio Parque encierran zonas parquizadas, un lago con patos, juegos para chicos y, sobre Díaz Vélez al 4.800, los puestos de libros nuevos y usados. Sábados y domingos se instala la feria artesanal, y se venden las clásicas manzanas acarameladas y el algodón de azúcar.
Dentro del Parque, se emplazan el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” y la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía (AAAA). El primero, en Ángel Gallardo 490, recibe al público de lunes a lunes de 14 a 19 (entrada $10 y menores de 6 años, gratis). En el inmenso edificio de 1937, las exposiciones se organizan con diversas temáticas: acuario, anfibios y reptiles, Antártida, artrópodos, aves, el fondo del mar… y la impactante colección de paleontología (con originales y réplicas). Por su parte, la AAAA, en Patricias Argentinas 550, ofrece cursos, muestras y, los viernes y sábados a partir del anochecer, visitas guiadas para usar telescopios profesionales y ver la Luna, Júpiter, Marte… (Entradas: niños $15; adultos $20).
En esta región, también hay opciones de turismo religioso. La Iglesia Divino Rostro (Ángel Gallardo y Campichuelo), de 1941, ocupa una pequeña manzana triangular y luce su inconfundible tono rojizo, en las tejas y colores de la fachada. Nuestra Señora de la Consolación (Scalabrini Ortiz 1079) tiene enormes vitrales. La Catedral de la Dormición de la Madre de Dios (Julián Álvarez 1030), de 1926, forma parte del Arzobispado Ortodoxo Griego de Buenos Aires y, detrás de su sencillo exterior, guarda un llamativo estilo bizantino. La colectividad judía asimismo cuenta con tres representaciones en esta zona: el Templo Dor Jadash (Murillo 649); el Templo Berith Abraham (Antezana 145) y el Templo Ioná (Acevedo 276).
Aún así, no todo es ciencia y religión por aquí. Para el regodeo de los cinco sentidos, hay mucho en el entorno del Parque Centenario. La música y la danza se reúnen en algunas famosas milongas: La Catedral (Sarmiento 4006), el Club Fulgor de Villa Crespo (Loyola 828), y ya en el límite con Palermo, el Salón Canning (Córdoba 5064). Para hacer compras específicas, en la calle Murillo entre el 500 y el 700 (y en sus transversales), se concentran decenas de negocios con productos de cuero. Y flores y plantas, se reúnen en un radio de os cuadras a la redonda en Sarmiento y Acuña de Figueroa, y con muy buenos precios en El Galpón, Corrientes casi Pringles.
Para comer… muchas opciones. Los Chanchitos (Ángel Gallardo 601) es un clásico de la cocina porteña; Dale perejil al toro (Estado de Israel 4483), más escondido, incluye en su menú un manjar que se deshace en la boca, el ragout de ossobuco en cinco horas de cocción; y para sushi y cocina oriental, Hikaru (Rocamora 4584), pequeño local con delivery y buen equilibrio entre precios y sabor. ¿Más? Un secreto a voces para los vecinos: Hui Yang Xuan (Díaz Vélez 4774), cocina china sin glamour y todo el sabor en platos gigantescos.
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Mi Barrio de cuando llegue a Buenos Aires en 1948 desde Italia ! Y en la cual volvi definitivamente en 1995 !!! Quiero Argentina ! Como a mi Pais ! La tengo en mi <3 Pasè alli mis mejores AñOS !!!