Guía para viajeros: Ámsterdam express
Si hay una ciudad a la que en principio no se piensa en viajar con niños, ésa es Ámsterdam, pero basta investigar un poco para descubrir un sorprendente y genial abanico de ofertas.
Si hay una ciudad a la que en principio no se piensa en viajar con niños, ésa es Ámsterdam, pero basta investigar un poco para descubrir un sorprendente y genial abanico de ofertas.
La sociedad de la llamada ‘Venecia del Norte’ se caracteriza por ser abierta al visitante y recibir a los más visitantes con los brazos abiertos y una sonrisa en casi todos los lugares.
Amsterdam es una ciudad sin estrés y es bueno aprovechar esta condición. La cultura local además de tolerante carece de etiqueta, la gente es educada y con modos sencillos, la tolerancia es un hecho pero sin escándalos, ni desorden.
Lugares de interés. El cuádruple cinturón de canales navegables -Singels, Heren, Keizers y Prinsengracht- hacen posible que el viajero se ubique bien. Además, en 1996 la Ciudad de Amsterdam y la Oficina oficial de turismo (VVV) ordenaron al Touring Club de Holanda (ANWB) que creara un sistema de señalización para guiar a los visitantes por seis distintos circuitos que recorren lo importante por ver en la ciudad. Los carteles son semejantes a los que indican el nombre de las calles pero con un color por cada circuito.
El paseo puede comenzar en el Dam, la plaza central de la ciudad, con el Palacio Real (Koningklijk Paleis), construido en el siglo XVII.
También en el Dam se recomienda conocer la Nieuwe Kerk, iglesia del siglo XVII en la que han sido coronados todos los reyes holandeses; el Beginhof, un verdadero oasis en la ciudad, con pequeñas casas y una iglesia alrededor de un hermoso jardín; la Munttoren (torre de la moneda), el Museum Willem Holthuysen, la casa donde vivió el gran pintor Rembrandt, y las iglesias Zuiderker (primera iglesia de predicadores protestantes) y Oude Kerk.
En diferentes puntos de Ámsterdam se pueden alquilar bicicletas especiales para llevar a niños, pues hay mucho por ver, y es más barato.
El tranvía es otro medio de transporte que los niños disfrutan. El 9 o el 14 paran en la estación de Mr. Virsserplein, donde se encuentra TunFun, un complejo de 4.000 metros de superficie dedicado en exclusividad a actividades infantiles como escalada, camas elásticas, piscinas de bolas, centro de plastilina, campos de fútbol.
Alejarse un poco del centro y adentrarse en el universo pictórico de Van Gogh no se convierte en una ardua batalla familiar, pues los pequeños simpatizan pronto con los trazados y colores utilizados por el pintor holandés y además en el Museo Van Gogh tienen un programa especial para ellos.
Dónde dormir. En Amsterdam podrá ubicar los más importantes y conocidos hoteles en cercanías de la Station Centraal, el Dam, la Zona Roja, Ledseplein y Rembrandtplein.
Frederik Park House(Frederiksplein, 22) es un pequeño hotel familiar con mucho encanto, situado en el centro de la ciudad. Cuenta con una terraza donde los desayunos se transforman en el punto de planificación del día.
Compras. Los comercios de Amsterdam abren de lunes a sábado entre las 09.00 y las 17.00 horas. Muchos comercios abren los lunes al mediodía y la mayoría, los jueves, cierra a las 21.00 horas que es el día de las compras en Amsterdam. Los domingos cierran sus puertas con excepción de algunos centros comerciales y supermercados.
Días feriados como el Año Nuevo, el 30 de abril que se celebra el Koninginnedag (Cumpleaños de la reina) -la fiesta más popular en Holanda- y Navidad el comercio no abre sus puertas. Si bien puede encontrar algunos comercios con hispano hablantes lo común es que se hable holandés e inglés, y un poco de alemán y francés.
Dónde comer. El horario europeo es perfecto para los niños, pues cenar a las ocho es típico en Países Bajos. Ellos siempre son bienvenidos en cualquier restaurante e incluso hay locales gastronómicos ideados para que ellos se conviertan en los anfitriones, como sucede en Kinder kook Café.
Imprescindible reservar con antelación. Wagamama (Max Euweplein, 10.) es otro local idóneo para ir en familia, pues su comida, de carácter internacional con sorpresas para los niños, está pensada para todas las edades y el espacio invita a la naturalidad.
Otra idea cómoda y resolutiva es hacerlo en las máquinas Febo, dispensadores de comida como los que estamos acostumbrados a ver en edificios de oficinas, solo que en la calle y con productos más elaborados.
Idiomas. Si usted solo habla castellano, va a sentirse un poco desamparado, en Amsterdam pero con un poco de inglés se puede manejar sin contratiempos, también ayuda hablar alemán o francés.
Más información. En la Oficina de Turismo de Ámsterdam.